La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), Asociación que engloba todas las Escalas y Empleos de la Guardia Civil, por medio del presente comunicado pone en conocimiento de la opinión pública en general lo siguiente:
Por todos es sabido que la situación que se lleva viviendo en el Campo de Gibraltar se alarga en el tiempo. Muy lejos de ser hechos puntuales como lo catalogan las autoridades de turno. Unas autoridades, que lejos de dar una solución definitiva y tranquilizadora, sólo han tratado hasta ahora de sortear el temporal. Han intentado engañarnos mostrando un acercamiento de personal ficticio y con promesas que nunca llegan a materializarse, con la esperanza de conformar al pueblo y a los que luchamos para proteger los derechos de los ciudadanos decentes. Pero, como llevamos denunciando tiempo desde AEGC, ya no hay quien los crea porque la resignación y la frustración ha llegado al punto más álgido.
Señor ministro ya no hay tiempo, los profesionales estamos desbordados ante la frustrante situación, hacemos sobreesfuerzos que nunca se ven recompensados, suplimos las carencias con el coraje, la dignidad y la profesionalidad. Llegamos a nuestras casas con la cabeza alta y con la conciencia tranquila, pero con la rabia y el mal sabor de boca porque nuestro esfuerzo no lo puede continuar ningún compañero porque no hay relevos: “Vía libre para los malos”. Todo ello nos genera una importante frustración profesional (Síndrome de Burnout o del Quemado) que inevitablemente va ligada a la personal, ahogando la frustración al personal, aunque no deje de luchar contra estas bandas de narcotraficantes.
Señor Grande Marlasca en AEGC no nos cansamos de denunciar que el sistema està desbordado (Juzgados, Depositarios Judiciales, Organismos y Empresas Privadas colaboradoras). La burocracia, la mala gestión, la falta de colaboración o de asunción de competencias, por quien corresponde, agrava la situación y causa un mayor desánimo en las FCSE. Cuando logramos decomisar géneros tenemos problemas para depositar el vehículo recuperado, la droga o el combustible aprehendido y nuestra jornada se alarga buscando una solución temporal, la mayoría de las veces recurriendo a favores personales, a otros estamentos o empresarios de la zona para resolver un problema que no son capaces de solucionar otros desde sus cómodos sillones a cientos de kilómetros. Pero como denunciamos desde AEGC a veces ni los contactos ni las gestiones personales logran paliar la falta de infraestructuras para el depósito de lo incautado, así los compañeros tienen que dejar todo precintado en el mismo lugar donde fueron hallados, con la seguridad de que serán “robados” y utilizados por la misma organización criminal para la comisión de los mismos ilícitos. Y !vuelta a empezar!, el esfuerzo y sacrificio llevado a cabo no valió para nada.
Nos ponen trabas propias de un país tercermundista. No se puede concebir que en un país desarrollado, tras una aprehensión de combustible en un vehículo, en una embarcación o almacenado en un trastero, sólo conlleve sanciones administrativas al transporte de mercancías peligrosas. Para AEGC es inadmisible que en la Junta de Andalucía, con competencia en esta materia, no haga nada en el Puerto de La Atunara de La Línea de la Concepción, donde todos saben que los narcos almacenan gasolina. Es inadmisible que al localizar cuartos con miles de litros de combustible los guardias civiles nos tengamos que limitar a denunciar a estas personas sin poder requisar el combustible objeto de sanción al no disponer de un lugar habilitado para guardarlo, teniendo que dejar proseguir su marcha al vehículo, con el consecuente riesgo para la vida de todos los usuarios de las vías. Es inadmisible que los compañeros del Servicio Marítimo se encuentran en la misma tesitura cuando intervienen embarcaciones con combustible para las narcolanchas, a denunciar y que sigan corriendo como ocurre a las patrullas en tierra.
Todos ellos ejemplo de la incapacidad del órgano competente para poner solucionar este grave problema social y acabar con el narcotráfico y la violencia que genera en una sociedad que se va acostumbrando a convivir o vivir de los narcotraficantes.
Durante un tiempo se utilizó como parche judicializar las actuaciones relativas con la aprehensión de grandes cantidades de combustible por ser susceptibles de ser utilizadas para promover o facilitar el tráfico de drogas. Pero este parche se ha ido desgastando ante la incapacidad de la Empresas colaboradoras como Refinería Cepsa o de los Centro Autorizados de Tratamiento (CAT) para poder seguir almacenando combustible en calidad de depositario a la espera del Auto de destrucción por las instancias judiciales. La razón, que saturadas porque tardan meses en remitir el “Auto de Destrucción” porque requiere en la mayoría de los casos del informe favorable de la Fiscalía.
AEGC ha podido constatar que la frustración y la impotencia es MAXIMA entre los miembros de las FCSE, son muchas las promesas incumplidas, son muchos años esperando que todo cambie y que los de arriba (mas allá de nivel de Comandancia) hagan algo más que prometer y defraudar con falsas promesas. Por eso desde AEGC pedimos a los nuevos responsables que terminen con la dejadez y la desidia por parte de las administraciones, porque el desánimo, la desesperación y desilusión de los compañeros les está llevando a abandonar la comarca y llegará un momento que no quede nadie para seguir sacándoles “LOS CASTAÑAS” del fuego.