- El público, entusiasmado con el niño verseador de 9 años llegado de La Palma, Víctor Hernández, y con los miembros del ballet folklórico mexicano, Gustavo Vaquera
- Cerca de dos mil personas se congregan en el Parque Néstor Álamo (El Puente) de Ingenio para despedir la edición en la que estuvo presente la música y el baile tradicional de Zamora, Canarias, Bielorrusia, Argentina y México.
La expresión “Ingenio lugar de encuentro, costumbres y tradición, las Islas Canarias tienen en nuestro Ingenio su corazón”, que recoge el himno escrito por el maestro y músico Armando Hernández Matos, refleja el sentimiento vivido anoche sábado en el soberbio espectáculo de clausura que puso punto y final a la XXIII edición del Festival Internacional de Folklore de Ingenio ‘Muestra Solidaria de los Pueblos’, celebrado en el Parque Néstor Álamo (El Puente).
Según fuentes de la Policía Local y de Protección Civil, casi dos mil personas disfrutaron de una gala multicultural que se desarrolló ágilmente y que propuso al público intensos momentos de emoción y plasticidad artística, bajo la dirección de David Castellano, director de este festival, declarado Fiesta de Interés Turístico de Canarias.
Al acto de clausura, que se inició con un sentido y respetuoso minuto de silencio en recuerdo al niño fallecido el pasado miércoles en un desdichado accidente acaecido en el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Chano Sánchez del barrio de La Capellanía, en Carrizal, asistió el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, que estuvo arropado por el alcalde de Ingenio, Juan Díaz y distintos miembros de su Corporación municipal como Dámaso Vega, Cristopher Rodríguez y Ana Hernández, entre otros, así como por la directora general de Cultura del Gobierno de Canarias, Aurora Moreno, el rector de la ULPGC, Rafael Robaina y el anterior máximo mandatario de la citada institución universitaria, José Regidor, entre otras personalidades.
A los compases de la canción ‘Enamórate de mí’ las alumnas de la Escuela Municipal de Danza dirigidas por Gema Pérez realizaron un bello cuadro, para dar paso a la actuación de los tres solistas canarios Luzmila Valerón, Pedro Manuel Afonso y Federico Santana, quienes interpretaron, acompañados de la músicos de la Banda de la Sociedad Musical Villa de Ingenio, bajo la batuta de José Buceta, y una selección de solistas pertenecientes a la Agrupación Coros y Danzas de Ingenio y a la Agrupación Guayadeque, una popular cadena de isas y canciones como ‘Ay Teror’, Caminito de Teror’ o la ‘Isa de Candidito’.
El peculiar silbo gomero precedió a la proyección de un bello vídeo en el que se mostraban al público algunos de los valores mundiales declarados por la UNESCO patrimonios y bienes inmateriales de la humanidad.
Los ‘Aires de Lima’ y una festiva isa interpretada por la Agrupación Folklórica de Guayadeque dio paso a las actuaciones propiamente de los diferentes grupos invitados en esta ocasión a la XXIII edición del Festival Internacional de Folklore de Ingenio ‘Muestra Solidaria de los Pueblos’ de Ingenio.
El primero en asomarse por el escenario fue la Agrupación Coros y Danzas Doña Urraca de Zamora, que ofreció una muestra de su folklore más autóctono interpretando la denominada ‘Jota de los labradores’ y la ‘Jota de las tierras llanas’, de la Comarca de Toro. Al ritmo del tamboril y la dulzaina, así como de las castañuelas que manejaban todos y cada uno de los bailarines de Doña Urraca, la música tradicional de Zamora se fue apagando por la presencia sobre el escenario un verseador prodigio de La Breña (La Palma), el niño de nueve años Víctor Hernández, que acompañado de su padre, Rodolfo Hernández y Yeray Rodríguez, puso al final de su actuación al público en pie en señal de admiración.
A continuación, la antigua Danza de las Flores de Tegueste, única en su estilo y con cinco siglos de tradición, irrumpió entre el público para adelantarnos que sigue viva alegrando a todos con su ancestral ritmo del tajaraste. y siendo la única cuyos bailarines no están unidos al palo de la danza con cintas, sino con arcos de flores. La Danza de las Flores es una de las reliquias que Tegueste ha sabido mantener como uno de los símbolos señeros de su identidad.
La Agrupación Coros y Danzas de Ingenio no podía faltar a esta cita. La citada formación organiza desde hace más de dos décadas este festival, también convertido y considerado un referente cultural en Europa a través de la CIOFF (Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales) de la UNESCO. Distintas piezas del folklore infantil como ‘Mambrú’ o ‘Don gato’ y un romance, precedieron a sus vistosas isas encadenadas para terminar con ‘El canario’.
Otro de los grupos internacionales invitados, el argentino Guayra Muyoj, animó la noche con sus cuadros gauchos. Más de una treintena de chicos y chicas integran esta agrupación de San Salvador de Jujuy, situada en el noroeste argentino y fronteriza con Chile y Bolivia, que impresionó al respetable con el enérgico zapateado masculino, tres y la fuerza acompasada del malambo de catorce bombos que retumbaron al unísono durante su actuación. Las piezas interpretadas fueron ‘Danza Fortinera’, ‘Sones y tambores’ y ‘Argentinidad’.
De Bielorrusia llegó el grupo Burshtyn con su elegante y pulcro vestuario blanco dando muestra de las manifestaciones ceremoniales folclóricas del citado país. El grupo interpretó dos danzas regionales de los ancestros y una pieza popular de la región de Brest fronteriza con Polonia a la que pertenece el grupo.
Finalmente, la explosión musical de México hizo vibrar al público con el cuadro jalisqueño acometido sobre el escenario, con el que cerró la gran gala de clausura de esta edición. El ballet Gustavo Vaquera de México, con una diversa y rica selección de bailes y corridos interpretados por un mariachi tradicional, constituyó la gran sorpresa del festival. Su cuadro de Jalisco estuvo compuesta de manera encadenada por ‘La culebra’, la pieza denominada ‘Tranchetes’, ‘Son de la negra’ y su ‘Jarabe tapatío’, al que se sumó un fragmento de la ‘Marcha zacateca’, en honor a la ciudad Patrimonio de la Humanidad en la que reside el grupo.
Con la interpretación al unísono del himno del festival, ‘Cantar a la vida’, de Armando Hernández, con todos los grupos sobre el escenario y el público puesto en pie, terminó el concierto de clausura de un festival que, a pesar de los contratiempos e imponderables surgidos este año, ha sabido reconfigurar su programa para no faltar a su cita anual.