- El Programa Mundial de Alimentos se encargará de distribuir el alimento
- Llegarán al puerto argelino de Orán entre julio y septiembre en siete remesas
- Gofio La Piña es una de las empresas que fabrica el producto y los empaqueta en sacos de 25 kilos
El Cabildo de Gran Canaria inicia el envío de 57 contenedores con 1.200 toneladas de gofio a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf ante la situación de emergencia alimentaria que existe en la zona debido a la reducción de ayudas internacionales, una cantidad que permitirá cubrir las necesidades de suplementos nutricionales de 125.000 personas, con especial atención a los menores de cinco años y embarazadas, durante casi un año.
El producto será enviado en siete remesas, de manera que los contenedores con este alimento típico canario llegarán de forma gradual al puerto argelino de Orán entre julio y septiembre, detalló el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales.
El Programa Mundial de Alimentos en Las Palmas, a través del proyecto Asistencia a Refugiados del Sáhara Occidental, ha sido la entidad encargada de la adquisición del producto y del envío, una iniciativa que es posible gracias a una partida de un millón de euros consignada para ello en los Presupuestos Generales del Estado de 2017 y que está nuevamente contemplada este año en las cuentas estatales.
Este Programa pertenece a Naciones Unidas y será responsable también del traslado terrestre una vez en Argelia para distribuirlo entre los cinco campamentos en los próximos doce meses, explicó el consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez.
Morales y Ramírez, junto al diputado nacional Pedro Quevedo responsable de conseguir la partida del Estado, al director en funciones del Programa Mundial de Alimentos en Las Palmas, Enrique Pulido, y al delegado del Frente Polisario en Canarias, Hamdi Mansur, conocieron este lunes el proceso de producción que realiza en su fábrica Gofio La Piña, una de las empresas encargadas de la elaboración y envasado del producto en sacos de 25 kilos, de la mano de su gerente, Luis Vázquez.
Mostró la zona de tostado, el molino y el área de envasado y explicó que el gofio que llegará a los campamentos está fabricado especialmente para este envío ya que los saharauis prefieren el millo molido más grueso que en Canarias y con un tueste más ligero.
Aumentar el consumo de alimentos de las personas más vulnerables
El objetivo de esta iniciativa es aumentar el consumo alimentario de los refugiados más vulnerables para reducir la malnutrición y la anemia de menores de cinco años y mujeres embarazadas. Además, la distribución del gofio en los comedores escolares fomenta que los niños y niñas vayan a la escuela.
El Programa está presente en Argelia a petición de su Gobierno para dar apoyo a los refugiados del Sahara Occidental que están en estos campamentos en el desierto desde 1975 con temperaturas que llegan a los 50 grados, con escasez de agua y que dependen de la ayuda internacional para conseguir alimentos.
Gracias a la labor que realizan las ONG, los últimos estudios sobre nutrición indican que ha habido una mejora en la situación general de los refugiados porque se ha reducido la malnutrición aguda y crónica en los niños. Sin embargo, los índices de anemia en menores, mujeres en edad fértil y especialmente en las embarazadas y lactantes, han empeorado.
Esos datos han provocado una reelaboración de la actividad de nutrición del Programa Mundial de Alimentos para centrarse en la lucha contra la anemia, aunque en los últimos años ha habido un déficit de raciones que ha obligado a recortarlas debido a la falta de ayuda financiera, por lo que la llegada del gofio ayudará a ofrecer un suplemento nutricional de vital importancia junto a la leche que proviene de ayudas de otros organismos.
La distribución de estas 1.200 toneladas de gofio se suma a otras acciones que realiza el Cabildo de Gran Canaria para cubrir las necesidades básicas de los refugiados saharauis, como el envío de sillas de ruedas, material escolar, un molino de viento para extraer agua, además de cocinas.
Este apoyo se refleja también en la financiación de otros proyectos de ayuda humanitaria y del programa ‘Vacaciones en paz’, además de conferencias y actos solidarios para visibilizar la lucha del Pueblo Saharaui tras más de 40 años de exilio de sus territorios.