Conocer nuestra historia es importante para aprovechar el presente. Las enormes posibilidades que tenemos los grancanarios de hoy en comparación con la mayor parte de las etapas históricas que nos ha tocado vivir se agrandan si conocemos nuestro pasado y observamos la actualidad de forma integral. El conocimiento de nuestros recursos naturales, de la organización social, de la estructura económica, están condicionados por los procesos históricos que nos han conformado. Y sin excluir ninguna etapa, porque somos un pueblo definido por los acontecimientos anteriores y posteriores a la conquista. Y este conocimiento no puede quedar reducido a minorías estudiosas sino que debe conformar el saber común de todos los canarios.
El pasado 27 de junio, en compañía del arqueólogo insular Javier Velasco y de Carlos Ruiz, Consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, participé en la presentación de “Gentes, tiempos y lugares”, el primer volumen de una colección divulgativa –“La isla de los canarios”- sobre el pasado prehispánico de Gran Canaria. Nuestra isla posee una riqueza arqueológica y etnográfica que desborda las previsiones que se hicieron hace muy poco tiempo. Los últimos descubrimientos así lo confirman y nos avisan los especialistas de que no puede darse por cerrado el capítulo de nuevos hallazgos significativos. Es un periodo de esperanza, pero también de compromisos porque los nuevos descubrimientos obligan a toda la sociedad, y a las instituciones que la representan, a culminar procesos de reconocimiento, conservación, protección o divulgación de nuestro patrimonio y de nuestra historia.
Esta publicación nace desde la conciencia de que esta riqueza histórica nos define como pueblo, nos dignifica como sociedad y nos revaloriza en el diálogo multicultural que debemos entablar en la comunidad investigadora y académica. La elección de “La isla de los canarios” como título para esta nueva colección editorial del Cabildo de Gran Canaria, así como del volumen que la inaugura, responde a unos motivos muy concretos: en primer lugar pretende reivindicar el término canarios, como el etnónimo que identifica a esas gentes, mujeres y hombres, que protagonizaron una parte de nuestra historia. No sabemos con certeza cómo se nombraban a sí mismos, pero no cabe duda de que se reconocían como parte de una colectividad única con identidad propia en el tiempo y en sus formas colectivas de expresión. En segundo lugar, se trata de un término generalizado en la tradición, en las fuentes escritas y orales, en la toponimia… lo que ayuda a respaldar la idea de una identidad histórica configurada a lo largo de los siglos, con pleno sentido tanto si nos referimos a nuestro pasado, como a nuestro presente. Canarios, como etnónimo, es en este caso una fórmula de reconocimiento histórico desde el presente.
La isla de los canarios fue bastante diferente a la Gran Canaria que hoy conocemos, pese a lo cual todavía somos capaces de distinguir la huella de esos antiguos habitantes desde la costa a la cumbre, en todas las vertientes, en playas, roques y barrancos. Además del cerca del millar de sitios en los que, según los inventarios arqueológicos, pueden descubrirse testimonios dispares de la vida cotidiana de estas poblaciones, tenemos que pensar que, como ahora, fue una isla surcada por cientos de caminos que unían los diferentes asentamientos, y a éstos con los lugares en los que se pastoreaba o donde se encontraban los terrenos de cultivo.
Tenemos claro que se trata de un contenido apasionante. Por eso no resulta difícil justificar la necesidad de esta colección. Han sido tres las dimensiones que pretendemos atender. En primer lugar, queremos difundir y actualizar toda la valiosa información sobre nuestro pasado, que los trabajos arqueológicos en los últimos años han producido sobre el conocimiento de la sociedad prehispánica de Gran Canaria. La mayor parte de estas intervenciones han generado no solo un volumen de datos de gran alcance, sino también el replanteamiento de muchas de las explicaciones planteadas sobre los antiguos canarios. No debe olvidarse que pese a que una parte de esa información ha sido objeto de publicación en ámbitos académicos, otra no menos importante permanece inédita en las memorias de intervenciones arqueológicas. En cualquiera de los dos casos, su llegada al público general o a los docentes de educación primaria y secundaria es muy limitada, lo que reduce la difusión de los últimos descubrimientos.
En segundo lugar, es notoria la cada vez mayor demanda de información sobre nuestro patrimonio arqueológico y los antiguos habitantes de Gran Canaria, como así se manifiesta, por ejemplo, en la cuantiosa asistencia de público a las actividades (charlas, visitas, etc.) organizadas desde la Consejería de Cultura, el éxito editorial de la Guía Arqueológica de Gran Canaria o el número de visitantes que acuden a los yacimientos arqueológicos habilitados para ello. Aunque muy difícil de cuantificar, a la luz de esta tendencia, es muy significativa la demanda ciudadana de publicaciones “no-expertas” sobre estas cuestiones que, además, ofrezcan visiones accesibles, actuales y rigurosas de esta realidad histórica.
Y en tercer lugar, queremos paliar la ausencia de materiales divulgativos actualizados sobre este periodo de nuestro pasado. Nos preocupa, que sobre todo, en el plano educativo, ni el personal docente ni el alumnado cuente con referencias suficientes sobre esta materia. La colección “La Isla de los canarios” quiere convertirse, también, en un instrumento educativo, que pueda servir de base para la elaboración de materiales didácticos para su desarrollo en el aula o en las visitas a enclaves arqueológicos. Los manuales docentes necesitan de una actualización en los contenidos relacionados con el pasado prehispánico de Gran Canaria y sobre los yacimientos arqueológicos de la isla. La incorporación de estos contenidos (historia y patrimonio cultural) es imprescindible en cualquier apuesta de futuro.
Por estas razones estimamos que era el momento más adecuado para afrontar la edición de esta colección editorial sobre los antiguos canarios. La colección quiere ser una apuesta decidida por la divulgación y el acercamiento de esa porción del pasado a todas aquellas personas interesadas en nuestra historia. Por ello, este número –escrito por el arqueólogo Javier Velasco, inspector de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura y Profesor Asociado en la Facultad de Historia de la ULPGC – aspira a ser el primero de una serie de trabajos que, de la mano de investigadores e investigadoras que conocen en profundidad cada uno de los temas, abordarán cuestiones particulares de estas poblaciones. De aquí a diciembre tenemos previsto publicar los dos siguientes números. El número dos girará en torno al mundo de la agricultura, y estará firmado por un especialista en la materia, el doctor en Historia y docente en la ULPGC, Jacob Morales, y el tercero estará dedicado a la cultura funeraria, de la mano de otra especialista en este tema, la doctora, y también profesora de la ULPGC, Verónica Alberto.
El resto de la colección, hasta, al menos, 12 libros, se complementará con estos otros temas clave de la cultura de los antiguos canarios: la producción de bienes artesanos y las herramientas que usaban en la vida cotidiana; la ganadería y los animales domésticos, la gestión de los rebaños y el aprovechamiento económico que se hacía de ellos; la pesca y el marisqueo: la relación con el mar a partir de las actividades económicas (pesca y recolección); religión y creencias: la importancia del cielo; el papel de la mujer en la isla de los canarios; las enfermedades más frecuentes, los accidentes y las violencias; la lengua escrita y la lengua hablada; la arqueología del contacto, los hallazgos arqueológicos en torno a la conquista y colonización de Gran Canaria…
Y digo que al menos hasta 12 títulos porque probablemente no sean suficientes ya que, en la misma noche de la presentación del primer volumen, ya andaba el Director General de Cultura del Cabildo, Oswaldo Guerra, uno de los muñidores de esta idea, pensando en nuevos temas a incorporar. Queda abierta, por tanto, la propuesta para tiempos venideros. Para la realización de este primer volumen se ha contado con la colaboración del diseñador y artista Agustín Caballero Casassa, que no solo ha maquetado el libro sino que ha trabajado digitalmente algunas de las fotografías en las que ha reconstruido algunos escenarios para ofrecernos una representación lo más cercana posible a los tiempos de los antiguos canarios. También ha aportado alguna obra plástica de su propia cosecha. Es además el diseñador gráfico de toda la colección.
Como señala el autor en la introducción de este primer volumen: “Cuando hablamos de la isla de los canarios, hemos de imaginar un ámbito territorial que esta colectividad no solo identificó con ella misma, sino que constituyó parte indisociable de su identidad histórica de su definición como colectivo. Quizás la frontera natural que suponía el mar ayudó a reforzar esta idea de patria”. Una idea a la que no debemos ni queremos renunciar. Profundizar en ella y en los elementos históricos que la han hecho posible es la mejor manera de construir el futuro que pretendemos.
Creo que compartimos una buena noticia y este tiempo de verano es una ocasión excelente para acercarnos a este primer volumen de la colección. Estoy seguro de que sentirán la misma emoción y satisfacción intelectual que he disfrutado yo.
Antonio Morales Méndez
Presidente del Cabildo de Gran Canaria