Está bien ser samaritano con policías de otros países, pero en AEGC pensamos que no se puede ser rácanos con nuestras fuerzas de seguridad cuando está en juego la seguridad personal de los que nos protegen.
En AEGC llevamos años denunciando la importancia de los chalecos antibalas para los miembros de las FCSE y por tanto para los guardias civiles. Y no estamos equivocados de la necesidad de ellos cuando el propio Ministerio del Interior se lo está entregando a los nuevos policías nacionales cuando salen de la academia, o cuando comprobamos la equipación de las policías autonómicas y de muchas policías locales, algunos tienen más dotación de autodefensa que todo el Cuerpo de la Guardia Civil. Lo que nosotros vemos como inseguridad parece que no lo ven en la Dirección General que siguen sin mostrar interés por salvaguardar los intereses de sus subordinados. Unos chalecos que son fundamentales: SALVAN VIDAS, porque los delincuentes son cada vez más peligrosos y agresivos por lo que ir protegido no es un capricho, es una necesidad imperiosa para los guardias civiles.
Los guardias profesionales llevamos toda nuestra vida profesional sufriendo esta sinrazón, pero los guardias en prácticas, que han salido de la Academia recientemente, no se esperaban que tuvieran que prestar servicio sin esta prenda fundamental para proteger sus vidas. No entienden que no se les adjudique un chaleco individual y tienen que observar abochornados que deben compartir chalecos con otros guardias que vuelven del servicio con ellos sudorosos o tienen que usas chalecos que no son de su talla con el perjuicio de seguridad que ello conlleva, y no lo dice AEGC, son las normas del Servicio de Armamento y Equipamiento Policial (SAEP), que aconseja que el chaleco tiene más protección cuando más próximo se encuentra al cuerpo del usuario. Pero este no es el único déficit de material en autodefensa como no nos cansamos de denunciar en AEGC, en las Academias se instruye a los guardias alumnos a llevar defensas extensible individuales que no se les proporciona cuando salen, teniendo que conformarse, en el mejor de los casos, con una defensa para una patrulla compuesta para varios guardias civiles de servicio con el consiguiente peligro si hay que reducir a un delincuente. Y en AEGC insistimos esas mismas circunstancias la padecen los guardias civiles que llevan años prestando servicio, con una diferencia: la experiencia que también ayuda a protegerte, experiencia que no tienen los alumnos.
Circunstancias que desmoralizan a cualquier guardia civil, pero mucho más, cuando nos enterarnos que el gobierno invierte 26 millones en vehículos para Marruecos, mientras aquí los guardias civiles tenemos que jugarnos la vida sin chalecos antibalas, ni defensas extensibles. En AEGC no entramos a juzgar los acuerdos con otros países, pero entendemos si hay dotación presupuestaria para comprar estos vehículos es porque también la hay para equipar a nuestros guardias civiles. Dotación para protegerlos para que nuestras familias estén tranquilas. Se puede ser samaritano con otros países, pero lo que no se puede ser es rácano con nuestras FCSE.