… nuevamente elecciones a las puertas, y no entiendo que es lo malo de esto. Si no se ha dado el nivel político suficiente para conformar gobierno, lo lógico… lo normal, es más: lo deseable es precisamente votar. Otro tema es que “sin saber porqué contamos con un cuasi medieval sistema de votación” cierto que garantista en “seguridad”; pero sí poco ágil y costoso para los tiempos que van corriendo “corriendo” y corriendo, no sé yo a donde corren la verdad.
… no puedo entender, como ciertos representantes políticos, que no son la mayoría, pero suelen ser los que más eco tienen, pues ven el “ir a elecciones“ como un pecado capital, sin darse cuenta (¿o sí?), lo que con ello transmiten: el introducir en la población en general, el “repudio” por participar en lo que les corresponde. Y que por cierto, en nuestro sistema es casi lo único en lo que, con todas las limitaciones que existen, puedas tener cierto nivel, aunque bajito, de participación. Pero cuesta muy caro para que el populacho que cree pertenecer al sector privilegiado diga algo y crea que elige.
Resulta que se rescata a la Banca (o se cae todo el montaje); se le rebajan los impuestos a los más poderosos; se permite a grandes trust empresariales hasta cotizar fuera de territorio patrio; se permiten recibos de suministro energético para dedicarles una o dos tesis… y claro: lo caras, carísimas que son las elecciones… menos mal que “cara” como “luna” tiene otras acepciones. Y vamos y nos lo creemos a pies juntillas… piensen y existan.
… el panorama no pinta muchos cambios; salvo el elevar el nivel de desconfianza de la población a cuestiones electorales y a que se camine (¿se corre?) a conseguir una sociedad cada vez más apática al respecto.
…a mis entendederas, le resuena todo esto, a una especie de deseo intrínseco de que sólo sea una parte del potencial electorado, quien en cada ocasión se convierta en real. Cuestión bastante arraigada en otros lugares donde sólo una parte de la población vota… otros digamos les da lo mismo, porque han interiorizado el “todos son iguales”; “van a lo suyo”… y por tanto la gente va a un símil muy preocupante que es aquello del “nosotros a lo nuestro”. Y claro, se aró y se regó para que florecieran: el tú y el yo, el ellos y nosotros, y por tanto “los mejores y los peores”… aunque del mismo palo, se distribuyen en partes proporcionales la porción correspondiente del papel a jugar en la trama electorera y participativa. Y que se re/vuelva lo que nunca se fue: los güenos y los malucos… aunque de la misma familia, se van turnando para la nada; pero nos salvaron del todos contra todos que es como más complicado. Y “nosotros a lo nuestro”.
… al caso vienen al recuerdo las reestructuraciones reestructuradas de las izquierdas y vuelta a empezar. Por otro tanto los “nacionalistos” convergentes que se separaron de boquilla y a la par vuelven y de pies juntillas. Es así, porque siempre en el fondo sus cabezudos líderes juegan en estos terrenos y la idea es continuar en el campo (lo del terrero de lucha como que no…) y no en el banquillo que “se nos pasa el arroz”.
… así percibo yo el tema de Podemos (mis compas apreciados no quieren que les diga Pudimos… en su honor puedo prometer y prometo que no lo escribo más ok) y los de Mal País (perdón, perdón… Más País). A modo de un águila/gallinácea bicéfala. Que es tanto de lo mismo. Que la estrategia siempre fue en conjunto y como hermanos, miembros de una iglesia (¿no era eso de otra cosa?…) ahhh nooo de los Obispodemos. (véase la RALP : Republicana Academia de la Lengua Podemista) mantienen ahora una especie de “bi/novio” entre Pablista, Errejonistas… guiños a los Teresistas de Sur y cartas de amor a los socioslistos; y eso sí, las nuevas damas emergentes en sus “ducados” errejonísticos. Todo un panorama, que en nada se aleja de la esencia de lo que ha sido la opción real de cambio que se diluyó entre dimes, diretes y otros parchetes que fue PODEMOS; que se depuró a tantas y a tantos, que ahora disimulan converger en dos cosas distintas que no lo son. Son dos cabezas (¿para un caldo?) de un mismo cuerpo estructurado con cierta dosis de artrosis mesiánica digna de un nuevo paradigma de cómo acabar con lo que no se ha iniciado.
… y no quiero más decir, pues no estoy ya yo para cantares tan inciertos, si digo que a quien su dios se lo dé, que su apóstol adelantado se lo bendiga.
…todo sea porque las aguas se aclaren. Los “poltronistas” que ya lograron su posición, dejen paso a los que realmente pretenden avanzar. Ya tienen su diezmo; dejen a los que no supieron tomar las riendas necesarias, el paso para contribuir a crear un campo social necesario, que sin ninguna duda debe colocar hoy por hoy, la supervivencia de la vida y del planeta por delante… y que bueno, como siempre dije, a todos esos hombres y mujeres valiosos en conocimientos pero extremadamente torpes en movimientos de avance, pasen a su terreno y pongamos riendas a logros reales de avance social, político y ante todo aglutinador en el marco de la eco/política y las transformaciones reales en lo social que conllevará en sí, a lo personal. Eso hoy es la mayor de las revoluciones necesarias… posibles son más en tiempo y lugar y condiciones y condicionante…Píntalo de VERDE.
Nota: y por cierto, ante tal panorama, ¿alguien duda de nuevas elecciones en 2021 si no es antes?…al tiempo.
Ramón Francisco González Hernández – GANA/LOS VERDES de Canarias