El diputado del Grupo Parlamentario Socialista, Mauricio Roque, apuesta por reducir al máximo el volumen de residuos contaminantes generados en Canarias, primando su reutilización y reciclaje a través de una red local de puntos habilitados para ello
Canarias, 18 de febrero de 2020.- El diputado del Grupo Parlamentario Socialista, Mauricio Roque, ha propuesto hoy martes [18] en el Pleno del Parlamento canario a la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias, el diseño de estrategias y de políticas específicas destinadas a reducir al máximo el volumen de residuos contaminantes generados en Canarias, primando su reutilización y reciclaje a través de una red local de puntos habilitados para ello.
Roque intervino en una comparecencia del consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, a petición de los socialistas para explicar la planificación de gestión de residuos en las islas, sobre lo que afirmó que “debemos ordenar y gestionar los residuos con la finalidad de conseguir como principales objetivos su minimización y valorización, fijando los objetivos concretos de reducción, reutilización y demás formas de valorización y eliminación”.
El diputado socialista destacó que la problemática de los residuos “no sólo debe ser contemplada desde la perspectiva medioambiental, sino también desde la de la salud pública. La diversidad de residuos implica una gran diversidad de contaminantes y por ende, gran variedad de patologías asociadas”.
Además, señaló que los sistemas de gestión incluidos en la Ley Canaria de Residuos deben ser acordes con la singularidad del territorio de las islas, “el hecho incontestable de nuestra insularidad y el peso específico que supone el sector servicios en la economía canaria”.
En este sentido, recordó que hay que solucionar el hecho de que las empresas ubicadas en las islas no capitalinas tengan que afrontar un sobrecoste por transportar residuos peligrosos a otras islas ante la ausencia de gestores autorizados en su territorio. También solicitó que se impulsen medidas que favorezcan la implantación y desarrollo de plantas de tratamiento y reciclado para el mayor número de residuos posible, con el objetivo de minimizar los riesgos y el impacto ambiental del transporte y circulación de residuos.
Por su parte, reclamó que se lleven a cabo controles de residuos, en relación con los productos envasados, eléctricos y electrónicos, pilas y acumuladores, neumáticos y aceites y grasas minerales, incluyendo para ellos un determinado régimen aduanero a efectos de la imposición indirecta canaria.
Asimismo, abogó por considerar como no aptos y fuera de la exención que recoge esta Ley Canaria de Residuos, a los productos que puedan generar residuos ambientalmente peligrosos, especialmente contaminantes, no reutilizables o reciclables.
Para Roque, hay que emplear mecanismos de mercado para garantizar la asignación y el uso más eficiente de los recursos, “ofreciendo incentivos coherentes entre los productores, los inversores, los distribuidores, los consumidores y los recicladores, garantizando una distribución equitativa de los costes y beneficios”.