La subvención directa contribuye a la financiación de los gastos de funcionamiento de los 35 establecimientos autorizados y se adjudica en función del histórico del número de etiquetas de primera emitidas y del volumen de pescado movilizado
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias destina a través del Fondo Europeo y Marítimo de Pesca (FEMP) una subvención directa de 600.000 euros a los 35 puntos de primera venta de pescado fresco para apoyar su producción y comercialización como medida extraordinaria para mitigar las consecuencias de la Covid-19 en el sector.
Los establecimientos autorizados de primera venta de productos de la pesca frescos son los encargados de garantizar la trazabilidad y el control integral de la producción y comercialización de los productos pesqueros, además, desarrollan una importante labor de prevención sanitaria, ya que son los lugares donde se aplican los protocolos de prevención de la ciguatoxina, de vital importancia para garantizar la salud del consumidor final. La Consejería, en el marco de su estrategia de incremento de la soberanía alimentaria, considera necesario el refuerzo de la producción primaria local, contribuyendo a la financiación de los gastos de funcionamiento de los 35 establecimientos autorizados, motivo por el cual se ha articulado esta subvención que se adjudica en función del histórico del número de etiquetas de primera emitidas y el volumen de pescado movilizado.
La consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Alicia Vanoostende, explica que “los puntos de primera venta son un servicio esencial para garantizar el abastecimiento de la población, y destinamos una ayuda que incidirá en la producción, distribución y venta con las debidas garantías sanitarias”.
Los puntos de primera venta desarrollan una actividad de interés público, y en la mayoría de los casos están vinculados a las cofradías de pescadores. Hasta la activación del estado de alarma sufragaban sus gastos a través de la prestación de este servicio y con los ingresos que las cofradías de pescadores percibían por otras actividades como la venta de hielo, o la restauración. Esta subvención tiene como objetivo reforzar el mantenimiento de la actividad que se ha visto dañada por la disminución de ingresos como consecuencia de la pandemia actual.