Durante los meses de confinamiento los usuarios y sus familias han seguido recibiendo apoyo y asistencia telemática.
El Centro Ocupacional de Agüimes, ubicado en el Cruce de Arinaga, ha vuelto a abrir sus puertas esta semana, tras la situación de emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19. El proceso de incorporación de los usuarios se está realizando de manera gradual, en coordinación entre las familias y el personal del centro, cumpliendo con los protocolos sanitarios establecidos para la prevención de la enfermedad.
Durante los más de tres meses de confinamiento domiciliario, el servicio especializado del centro, dependiente de la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Agüimes, ha llevado a cabo intervenciones telemáticas y de seguimiento socioeducativo de los usuarios. Pese a la separación física, la labor realizada ha significado un importante apoyo para las familias, al tratarse de personas especialmente vulnerables a los cambios de rutina, la limitación de movimientos o la falta de contacto social.
Una vez superado el estado de alarma, el trabajo presencial con este colectivo se vuelve prioritario. Para ello, se ha diseñado un programa de acciones adaptadas a la nueva normalidad. Además, se ha puesto en marcha una nueva sala de estimulación multisensorial, que permite realizar una intervención terapéutica y educativa en el ámbito cognitivo, motor, social y emocional, con múltiples beneficios para los usuarios.
El Centro Ocupacional de Agüimes fue creado por el Ayuntamiento de Agüimes con la finalidad de favorecer la inclusión de personas con discapacidad intelectual mediante la realización de actividades laborales, personales y sociales para el desarrollo de su autonomía, capacitación social y habilitación laboral. En la actualidad cuenta con 14 usuarios.