- La colaboración ciudadana fue fundamental para el esclarecimiento de los hechos
- La Policía Local del municipio realizó la detención, continuando la Guardia Civil con el resto de las diligencias
15 de julio de 2020.- Agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Puerto Rico-Mogán, en Gran Canaria, han procedido a la detención anoche día 14 de un varón de 38 años de edad y numerosos antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de incendio en zona no forestal, por el fuego ocurrido la misma noche en la zona de Draguillo Alto, en el referido municipio.
La actuación policial comenzó en torno a las 21:50 horas, cuando vecinos del Draguillo informaron a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado de un incendio que se produciendo en una ladera cercana, y que afectaba a unos 100 metros de monte y matorrales.
Fueron los mismos vecinos quienes retuvieron al presunto autor del incendio hasta la llegada en primera instancia de los agentes de la Policía Local, quienes lo detuvieron hasta la llegada de la Guardia Civil.
En base a las primeras diligencias policiales realizadas, el detenido se encontraba acampado en la zona porque no dispone de otro lugar donde residir, y al iniciar una barbacoa para comer perdió el control sobre el fuego, siendo en principio una imprudencia a pesar de que en la fecha de ocurrencia la isla tiene prohibido las quemas de toda índole, los fuegos artificiales y el uso de barbacoas portátiles en el monte y zonas forestales por alto peligro de incendio.
El detenido permanece custodiado en dependencias policiales hasta pasar a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Maspalomas en el plazo máximo de 72 horas.
Los incendios forestales están castigados con penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses, además de las consiguientes responsabilidades civiles que puedan derivarse de los daños causados por el incendio.
Los incendios en zonas de vegetación no forestales, que perjudiquen gravemente el medio natural, serán castigados con penas de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a 24 meses.
Otra imprudencia más. Nos puede resultar caro. La gente no escarmienta. Mano dura con ellos.
José Antonio Cabrera
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