A partir del próximo lunes se abrirán, con todas las medidas de seguridad, todos los Centros Socioculturales de Mayores del municipio de San Bartolomé de Tirajana. Durante estas últimas semanas la Concejalía del Mayor ha preparado los diferentes centros para garantizar la seguridad sanitaria de los usuarios y usuarias. En este sentido, durante la jornada del miércoles 28 de julio Samuel Henríquez Quintana, concejal del área, acompañado de Rosario Martín, coordinadora de los Centros de Mayores, se reunieron con los presidentes y presidentas de los diferentes clubes de mayores de los barrios del municipio para comunicarles los nuevos protocolos y medidas de seguridad. Además, se les hizo entrega de diferente material para la prevención de la COVID-19, informan desde la concejalía del ramo.
Entre las acciones tomadas, destaca la desinfección de los centros a cargo de una empresa especializada, además de las siguientes medidas:
– Cartelería informativa del protocolo de actuación (Lavado de manos, desinfección de calzado, mascarilla y distancia de seguridad, entre otras…)
– Instalación de alfombras de desinfección de calzado en la entrada de los centros.
– Instalación de dosificadores de gel hidroalcohólico en la entrada de los centros.
– Indicaciones de aforo y uso obligatorio de mascarilla.
– Distancia de seguridad y recorridos de entrada y salida.
En cuanto a las actividades que se ofrecen en los centros, la concejalía ha estimado oportuno continuar a partir de septiembre con el Programa de Educación Física para mayores, “puesto que para la mayoría de los usuarios es una necesidad y esta actividad les ayuda física y emocionalmente”. Para realizar esta actividad con total seguridad se tomarán diferentes medidas, entre las que se encuentran la toma de temperatura al inicio de las sesiones, la desinfección del espacio antes y después de cada uso, el uso individualizado del material deportivo, la reducción del aforo de los grupos o la distancia de seguridad entre las personas. Para ello, se ha procedido a señalizar el suelo del área de entrenamiento para que cada persona tenga 4 metros de espacio para poder realizar los ejercicios. En este sentido, la reducción del aforo supondrá una ampliación del número de sesiones de entrenamiento para que todos y todas tengan la oportunidad de ejercitarse.