San Bartolomé de Tirajana “Nunca ha sido un municipio racista, sino todo lo contrario, un municipio tolerante e integrador, donde conviven 117 nacionalidades”
La llegada de inmigrantes con la supuesta ayuda de mafias, el descontrol de los mismos, los riesgos de contagios en las actuales circunstancias, y la necesidad de arbitrar medidas de seguridad y evitar problemas a la población de acogida, así como dejar patente que San Bartolomé de Tirajana con sus vecinos “Nunca ha sido un municipio racista, sino todo lo contrario, un municipio tolerante e integrador”, donde conviven más de 117 nacionalidades, fueron algunos de los aspectos esbozados en el Pleno extraordinario que se celebró este martes en la Villa de Tunte, con un único asunto en el orden del día, en el que también se exigió responsabilidad a las personas que con sus declaraciones y opiniones “han pretendido descalificar a un pueblo al que deben pedirle disculpas.
En este sentido, se aprobó por unanimidad de todos los grupos la moción que, presentada por el grupo de la oposición PP-AV, consensuaron el resto de los partidos de la Corporación. Se acordó crear una comisión-nexo donde estén representadas Delegación del Gobierno, Gobierno de Canarias, Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y los vecinos del casco de la Villa, para que a través de ella exista un canal permanente de información sobre las personas que son trasladadas hacia y desde la antigua Escuela Hogar Virgen del Pino, hoy Aula de la Naturaleza. También exigir al delegado del Gobierno que ofrezca una aclaración sobre los migrantes que fueron trasladados de allí y los que reingresaron, “Para que el episodio del 05 de agosto sea perfectamente aclarado”. Y exigir al diputado Pedro Quevedo Iturbe, que se retracte y pida perdón del tweet del pasado 06 de agosto en el que expresaba que “La aporofobia, la xenofobia y la paranoia que hemos visto en Tunte no representa a la ciudadanía de esta tierra”, según dijo, y que los vecinos consideran un estigma sobre un pueblo y su gente.
Por último, se puso de relieve el incremento de la llegada de pateras a Canarias; la acción coordinada de las mafias; el riego para la salud pública y la necesidad de que los inmigrantes sean sometidos a cuarentena y el control de los edificios de alojamiento por la fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado. Aspectos que corroboró la alcaldesa, Concepción Narváez, apeló a la consecución de un equilibrio justo “entre las garantías que tienen los inmigrantes y las garantías de seguridad y salud que han de tener los vecinos de San Bartolomé de Tirajana”.