En un momento donde el paro en Canarias se sitúa en una tasa del 26%; donde Canarias es la Comunidad que menos personas ha sacado de sus ERTES; donde somos el único destino de Sol y Playa europeo en invierno, la noticia de ayer de la Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, de no aceptar los test de antígenos como prueba de detección de Covid-19 para pasajeros extranjeros, supone la puntilla a nuestra industria turística, para la economía Canaria y para los canarios, habida cuenta que desde que entró en vigor la exigencia de disponer de un PCR negativo, como condición para acceder a territorio español a los viajeros procedentes de países o zonas de riego, se ha producido una avalancha de cancelaciones en los establecimientos turísticos de nuestra Comunidad Autónoma, poniendo en serio peligro nuestra temporada turística.
Sorprende a la FEHT, la posición de la ministra, buscando excusas en las decisiones de ámbito comunitario, cuando la propia Comisión Europea reconoce la viabilidad de los test de antígenos. Sorprende igualmente porque España, en el ámbito de su soberanía, puede tomar libremente la decisión de aceptarlos, a lo que abunda el hecho de que Sanidad Exterior ya está realizando este tipo de test a los viajeros que llegan a nuestros aeropuertos sin disponer de una PCR previamente. .
Desde la FEHT demandamos una Ministra conocedora del sector; conocedora de la dificultad de nuestros turistas de hacerse PCR en origen, por su difícil accesibilidad y carestía y que no ponga más trabas y dificultades a la industria de los viajes y el turismo tras la grave crisis sanitaria derivada del Covid-19 que nos asola.
A su incapacidad de establecer acuerdos bilaterales con los países emisores de turistas (desde junio viene hablándonos de esto) que diesen lugar a Corredores Seguros, ahora nos encontramos con la no aceptación de test de antígenos, lo que supone la parálisis de nuevas reservas a Canarias. Urge, por consiguiente, una rectificación de la Ministra de Turismo, del Ministerio de Sanidad y del Gobierno de España y unos poderes públicos capaces, que acompañen a la economía canaria reactivándola.
¡Lo necesitamos ya!