- Más de 300 usuarios diarios disfrutarán de un agua hasta 7 grados más caliente con un 70 % de ahorro en la factura
- Las instalaciones son también una referencia invernal para nadadores y triatletas del norte de Europa
- Será licitado a comienzos de año dentro del plan de 10 millones en 14 obras del Consorcio de Maspalomas, explicó el presidente
Las Palmas de Gran Canaria, 17 de diciembre de 2020.- El Cabildo de Gran Canaria invertirá 370.000 euros en la climatización y mejora de la eficiencia energética de la piscina de San Fernando de Maspalomas con energía solar térmica y fotovoltaica para subir 7 grados la temperatura del agua y ahorrar un 70 por ciento en la factura gracias a un proyecto que será licitado a principios de año por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.
Se trata de unas instalaciones al aire libre que usarán a diario más de 300 personas y que son un punto de referencia invernal para nadadores y triatletas del norte de Europa.
El proyecto tendrá un plazo de ejecución de tres meses y es parte de la estrategia de mejora del espacio público del Consorcio de Maspalomas con el que Cabildo y Ayuntamiento de San Bartolomé impulsan 14 obras por valor de 10 millones de euros aportados por la Institución insular, explicó hoy el presidente insular, Antonio Morales, en su recorrido por el complejo junto a la alcaldesa Concepción Narváez, junto al concejal de Turismo, Samuel Henríquez.
Las ventajas de la iniciativa serán disfrutadas por la población residente y turista tanto en la piscina de natación semiolímpica, con una temperatura estabilizada entre 25 y 27 grados, como en la de rehabilitación, que permanecerá entre 30 y 32 grados para cumplir con su función terapéutica y de rehabilitación.
Además, el sistema permitirá que los 2.000 litros diarios de agua sanitaria que se consumen en el complejo salgan de duchas y grifos a 45 grados, además de reducir en un tercio el uso de productos químicos en la piscina y prácticamente eliminar la evaporación.
El proyecto realizará un doble aprovechamiento de la energía solar para lograr la mayor eficiencia posible, pues por un lado los módulos fotovoltaicos transformarán la luz del sol en electricidad para ser acumulada o consumida en el momento y, por otro, los paneles solares calentarán un fluido que transferirá a su vez el calor al agua sanitaria y la destinada a la piscina.
La actuación se concretará en la colocación de un parque fotovoltaico sobre una superficie de 1.300 metros cuadrados con 300 paneles policristalinos de alta eficiencia y 100 kilovatios de potencia instalada, además de 20 paneles solares térmicos y la reparación de 50 ya existentes, así como la instalación de equipos de bombas de calor para el calentamiento de las piscinas y de un depósito intercambiador con capacidad para precalentar 2.000 litros y, con todo, apostar por una isla con futuro verde y azul.