La plantilla, con 30 miembros, también continúa su actualización con las prácticas de tiro obligatorias en espacios oficiales habilitados para ello
La plantilla de la Policía Local de la Villa de Ingenio cuenta ya con chalecos unipersonales antibalas y antipunzón, que mejoran su protección y seguridad para el desarrollo de sus funciones en las calles del municipio.
Los nuevos chalecos antibalas tienen un diseño que facilitan y no dificultan el desempeño de todo tipo de acciones policiales, la conducción, son resistentes al calor y al frío y transpirables. Esta herramienta de trabajo, elaborada con materiales de alta resistencia que protegen el cuerpo de los agentes, tiene una importante función para los agentes, ya que quedan protegidos ante el impacto de armas blancas y proyectiles.
La adquisición de estos 30 chalecos antibalas, de la categoría NIJ (Instituto Nacional de Justicia) III A, ha supuesto una inversión de 17.000 euros.
El jefe de la Policía Local, Justo Santana, destaca la importancia de que los miembros de la plantilla que velan por la seguridad en el municipio “cuenten con recursos necesarios para su protección y defensa, lo que redundará en la mejora del servicio que ofrecen a la ciudadanía de Ingenio y mayor seguridad en nuestras calles”, y añade que “somos plenamente conscientes de que para que los policías puedan ser eficaces en su trabajo también debemos garantizar su seguridad”.
La Policía Local de la Villa de Ingenio también ha continuado con su preparación y recientemente han retomado sus prácticas de tiro obligatorias durante dos semanas consecutivas en la galería de tiro de la Policía Nacional de Maspalomas y el campo de tiro de la Base Aérea de Gando, donde se llevaron a cabo ejercicios con las armas cortas, que forman parte del equipo de policías. La formación se llevó a cabo cumpliendo escrupulosamente con todas las medidas marcadas por la actual situación sanitaria, velando en todo momento por la salud de los asistentes. También llevaron a cabo recientemente ejercicios con dispositivos eléctricos de control, un arma disuasoria no letal y conocida popularmente como Taser, para habilitar a la Policía Local para su manejo.