RECORTES CERO CANARIAS
Hace dos días hemos tenido noticia de la agresión sufrida por la hija de la activista saharaui Aminatou Haidar, que mientras transitaba por una calle de Las Palmas fue abordada por unos individuos que la golpearon para a continuación huir del lugar. Todo apunta a un ataque racista y no podemos dejar de expresar nuestro rechazo e indignación ante una acción despreciable e injustificable y que no se corresponde con la larga tradición canaria de pueblo solidario y de lugar de acogida e integración, especialmente con el pueblo hermano saharaui, con el que tantos lazos nos unen. Hay que condenar tajantemente este tipo de acciones, no se puede admitir ninguna posición que no empiece por ahí.
Todo nuestro apoyo y solidaridad con Aminatou Haidar y su familia, cuyos miembros ya han sufrido agresiones, acoso y persecución en diversas ocasiones por parte del aparato policial de Marruecos.
En este último año, la crisis migratoria vivida en las Islas Canarias, sumada a la mala gestión que provocó que durante meses asistiéramos al lamentable espectáculo del “muelle de la vergüenza” en Arguineguín, su posterior traslado a campamentos donde según denuncian ONGs y cooperantes, no se está cumpliendo unas mínimas condiciones dignas ni de seguridad sanitaria ante el Covid-19. La política que se está siguiendo desde el Gobierno central de impedir que los migrantes transiten hacia el continente, convirtiendo a Canarias en una cárcel para ellos donde se les retiene de manera indefinida sin darles más alternativa que vagar por las calles, está derivando en un polvorín en el que se agudiza la división y enfrentamiento en el seno del pueblo entre canarios y migrantes, y entre los mismos canarios.
Este polvorín está siendo alimentado de forma consciente por ciertos sectores de la clase política que ven posibilidades de prosperar a base de agitar el odio y la xenofobia, alimentando la alarma social y difundiendo campañas de bulos e intoxicando para obtener réditos políticos.
Desde Recortes Cero defendemos que la alternativa debe pasar por Redistribuir la Riqueza. Sí hay recursos en España para hacer frente a los efectos de la Crisis Migratoria, con una gestión responsable y poniendo los derechos humanos en primer término.
Y desde ahí, proponemos varios puntos:
- Aprobación de nueva regulación basada en la acogida y solidaridad, el estatuto de refugiado por guerra, persecución política, ideológica, género…
- Exigencia de una política comunitaria de cooperación y beneficio mutuo con los países de origen en nuestro entorno, en África e Iberoamérica, atendiendo especialmente a defender una política de paz en los países en guerra.
- En el plano nacional, dar a las personas migrantes el mismo trato que se da a todos los sectores en peligro de exclusión social, con planes de acogida, solidaridad e inserción social y laboral y con los mismos derechos y deberes que el resto de la población.
- Intervención de sindicatos y agentes sociales en la resolución de la situación legal para que, aún con medidas provisionales, se impida el fomento de la contratación ilegal, el desarrollo de la economía sumergida.
- Coordinación del conjunto de las comunidades autónomas en la acogida poniendo en marcha mecanismos interterritoriales para la distribución equitativa de los migrantes según su capacidad y recursos.