Ohm, Mantras, Asanas y otras “Stranger Things “ en la clase de Yoga.
Los cuatro obstáculos del principiante en Yoga
1.-Cantar el Ohm y los Mantras.
Iniciamos las clases cantando Ohm o entonando un Mantra, y las primeras veces pensamos porqué y para qué, se nos hace muy extraño. Nos sentimos incómodos.
Un mantra viene del sanscrito: “man” mente y “ tra” expansión y podría definirse como: “Expansión de la mente que nos lleva en un proceso hacia nuestro objetivo”.
Al repetir un mantra simplemente deberíamos dejarnos llevar por su vibración y sonido, aun no sabiendo su significado y disfrutar de la sensación que produce el mismo dentro de nosotros. Si quieres comprobarlo te invito a que repitas Ohm varias veces tapándote los oídos y observes como el sonido va reverberando desde distintos puntos de tu cabeza.
El efecto del mantra se percibirá incluso si no entiendes su significado con la práctica del mismo.
Ohm es un bija mantra (un mantra-semilla), Ohm es el sonido universal o primer sonido o sonido de la creación. Se suele iniciar y terminar la práctica con él como motivo de unión en el grupo de Yoga y de agradecimiento.
No usemos la mente analítica a la hora de repetir los mantras, simplemente déjate llevar y anímate a incluirlos durante tu práctica de Yoga y al tiempo te sentirás cómodo usándolos.
2.- Mantener y deshacer las ASANAS.
Las posturas de Yoga se llaman Asanas y las solemos repetir en nuestro idioma y en sánscrito. Con el tiempo también aprenderás sus nombres sin dificultad, pero al principio resulta complicado tratar de recordarlas y relacionarlas con lo que estamos haciendo porque la asociación entre postura y descripción es a veces clara y otras no tanto.
A la vez que las colocamos, el profesor nos pide un montón de alineaciones del cuerpo, que respiremos, que nos estiremos, que permanezcamos conscientes de la postura e incluso a veces que sonriamos…
Y cuando creemos que tenemos la postura conseguida, cambiamos a otra diferente y nos preguntamos ¿no podríamos hacer un monográfico con una o dos posturas nada más por clase?
3.-La respiración nasal
La respiración nasal (inhalo y exhalo por la nariz), cuando llevamos varios saludos al sol (Surya Namaskar ), empezamos a mezclar las Vinyasas (secuencias de Asanas )con variaciones de las mismas, nos parece imposible. ¡Lo que nos apetece es resoplar y nuestro único objetivo es no ahogarnos ¡
Además, para rizar el rizo, nos invitan a realizar la respiración Ujjai (respiración nasal con sonido), pues como que no…
4.- Mantenerse en el momento presente aquí y ahora.
Mantenerte en el momento y en la postura. ¿Por qué?, cuando desde el principio estás deseando que llegue el final que es lo más te gusta de las clases, la postura Savasana tumbado boca arriba y relajado, por fin… otro monográfico sobre Savasana ¡¡¡por favor!!!
Tras las primeras clases tienes la intención de dejarte de hablar con ese amigo o amiga, tan querido o querida, que te animó a acompañarle a su clase de Yoga diciéndote:
¡Te juro que es el mejor momento del día, te va a encantar, te cambia la vida….! Pero seguramente en unas semanas acabarás dándole un gran abrazo y las gracias.
Si, al principio el mundo del Yoga parece que pone a prueba nuestra paciencia, pero de eso se trata, de cultivar nuestra paciencia, el aprendizaje, de aprender a estar en el momento presente aquí y ahora de dejarnos fluir.
Todo ello poco a poco, sin ponerte fechas límites, sin querer avanzar a la vez que tus compañeros, aprendiendo a escuchar tu cuerpo y tu mente.
Disfruta de tu práctica y del aprendizaje, simplemente trata de salir de la misma más relajado y feliz de lo que llegaste a ella.
Cuando quieras darte cuenta estarás en Yoga y no solamente durante la práctica sino durante el resto del día.
Lo de invitar a un amigo y que te de las gracias me pasó a mi la semana pasada.
Ánimo a todos a hacer yoga,a mi me aplaco a la bestia negra y desde entonces la tengo dominada
Saludos