La concejalía de Servicios Sociales y Drogodependencias del Ayuntamiento de Santa Lucía ha puesto en marcha un programa de atención presencial y telefónica dirigido a jóvenes del municipio que tengan problemas de adicciones. Un equipo multidisciplinar atiende a quienes lo soliciten garantizando la discreción y el anonimato.
El nuevo servicio, que comenzó la semana pasada, está dirigido a jóvenes entre 19 y 35 años, y atenderá tanto a quienes deben de afrontar problemas de adicciones a sustancias químicas o a quienes tienen conductas adictivas. Se hará atención personalizada y se incluiría el abordaje psicosocial ante problemas de salud vinculados a la conducta adictiva. En principio este servicio se prestará una vez por semana, en horario de mañana de 8:00 a 15:00 horas a través de cita previa en las instalaciones del Punto J. También se puede llamar y ser atendidos sin cita previa en el teléfono 928.15.63.35 y comunicarse a través del correo electrónico unidadeprevencion@santaluciagc.com.
Se hará una valoración inicial a jóvenes que estén en riesgo de cualquier tipo de conducta adictiva (comportamental y/o química), y a continuación se verá la viabilidad de acceso al servicio. Desde el nuevo servicio municipal se promoverá la toma de conciencia sobre los factores de riesgo que inciden en la conducta adictiva, potenciando así mismo los factores de protección como estrategia para atenuar dicha conducta. Se valorará la situación desde una perspectiva integral y derivar, si procede, a los servicios especializados que correspondan.
La concejala de Servicios Sociales y Drogodependencia, Antonia María Álvarez, manifiesta que “hemos creado un equipo multidisciplinar en un programa de prevención amplio, este programa lo comenzamos la semana pasada, y queremos animar a nuestros jóvenes a que llamen al teléfono de asistencia o nos manden un correo para poder atenderles”. La edil añade que “profesionales de Trabajo Social atenderán la demanda por orden de solicitud, y realizarán el primer contacto con el usuario o la usuaria”.
Durante la fase de acogida, se recabará la información oportuna para realizar una valoración inicial, y se planteará un número de sesiones según criterio técnico. Se trata de crear una relación de confianza, de compresión, de escucha, y propiciar el compromiso de la persona con la solución del problema. Se realizará una propuesta de intervención, ofreciendo orientaciones para dar respuestas a la demanda y necesidades reales. También se profundizará si fuera necesario en el estudio de la situación socio-familiar, jurídica, y laboral de la persona para el abordaje integral del problema. Las intervenciones se llevarán a cabo según la urgencia o gravedad, con derivaciones para la atención psicológica u otros servicios o prestaciones.
También se potenciará la mejora de habilidades de comunicación, las relaciones interpersonales, así como mejorar la dinámica familiar. Mediante la atención psicológica se potenciará el desarrollo de destrezas de vida para afrontar circunstancias estresantes, y la identificación de señales ambientales que pueden desencadenar la conducta problema.