Entre las debilidades destaca la falta de acercamiento a la ciudadanía y la diferente percepción de la población con respecto a la sanidad y la educación siendo estos últimos considerados como derechos transversales para el conjunto de la sociedad mientras que los servicios sociales son vistos exclusivamente para sectores concretos. Además, se destaca la infradotación de recursos o la excesiva burocratización.
En el apartado de amenazas se cita la falta de inversión de recursos, la externalización y progresiva privatización, la incapacidad del sistema para abarcar las demandas ciudadanas, la normalización del modelo precario o la falta de relevo generacional. Además, se señala como amenaza el proceso llevado a cabo para la creación del catálogo de Servicios Sociales de Canarias con un borrador que hasta la fecha no cuenta con aportaciones de entidades sociales y con bastantes críticas ya que crea un vacío enorme en cuanto a los derechos de la ciudadanía.
Del lado de las fortalezas encontramos el capital humano que tienen los Servicios Sociales, el contacto directo con diferentes realidades gracias a la experiencia, las herramientas para el diagnóstico social o la implicación de las personas vinculadas a los servicios. También se señalan oportunidades como las nuevas posibilidades de inversión económica a través de los fondos de recuperación, la generación de una cultura de reflexión, las nuevas tecnologías como facilitadoras de los procesos sociales o las propuestas de nuevos modelos que están surgiendo de mano de las personas profesionales.
Dentro del propio análisis se puede concluir que si se continuara con esta realidad se ampliará la brecha de desigualdad, habría una quiebra progresiva del Estado de Derecho y del Bienestar, y un cuestionamiento profundo de las profesiones vinculadas a los Servicios Sociales y una progresiva desconfianza en las instituciones públicas.
En el estudio elaborado por el Colegio del Trabajo Social de Las Palmas se mencionan propuestas de mejora como por ejemplo la realización de una Ley Estatal de Servicios Sociales, cuyo proceso se ha iniciado justo en esta semana. Además, propone trabajar en acciones que ayuden a cambiar la percepción de los Servicios Sociales para que la sociedad perciba su dotación como una inversión, y se pide un acercamiento de los Servicios Sociales al ámbito municipal. En general las personas que han participado en este diagnóstico creen que el cambio de perspectiva es posible. “Un Estado de derechos y una sociedad en donde la justicia social, la igualdad y la cohesión estén presentes, solo puede ser a través de un sistema fortalecido y universal de servicios sociales”, subraya Laura Monroy, presidenta del Colegio del Trabajo Social de Las Palmas.
En este comienzo de año el Colegio profesional ha comenzado a reunirse con diferentes colectivos sociales, representantes públicos y grupos políticos para dar a conocer de primera mano los resultados de este diagnóstico y las propuestas de mejora concretas a fin de tejer alianzas que se encaminan hacia el fortalecimiento y mejora de unos Servicios Sociales públicos y de la concienciación para avanzar en #UnaNuevaMirada.