El Ayuntamiento de la Villa de Ingenio instala bandas de encarrilamiento podotáctiles en color amarillo en 20 pasos de peatones en la Avenida Carlos V y calles adyacentes para facilitar la accesibilidad sensorial a personas invidentes o con deficiencia visual. La iniciativa, propuesta por el vecino de la zona José Miguel Santana, cuenta con un presupuesto total de 14.894,60 euros, financiados por el Cabildo de Gran Canaria.
La instalación de estas bandas se suma a otras actuaciones dirigidas a mejorar la accesibilidad en el municipio, como los pasos de peatones con pictogramas o la elaboración del Plan Municipal de Accesibilidad, que se lleva a cabo actualmente.
Evitar que personas con discapacidad visual usuarias de bastón blanco se desvíen y se salgan del paso de peatones, potenciar la seguridad de estas personas y del resto de la población evitando golpes con vehículos estacionados al final del tramo del paso de peatones y a los lados del mismo y desorientación por no alcanzar el vado peatonal al final del recorrido, facilitar el cruce a personas con capacidades visuales mermadas al contar con una guía de encarrilamiento de color contrastado y de personas autistas, posibilitar el aprendizaje de niños y niñas a la hora de cruzar, indicándoles el trayecto correcto; y concienciar y sensibilizar a la población en materia de accesibilidad universal, la convivencia y el respeto por personas afectadas son otros de los objetivos de esta iniciativa.
La concejala de Accesibilidad del Ayuntamiento de la Villa de Ingenio, Lorena Quintana, afirma que “continuamos trabajando por tener un municipio más accesible e inclusivo, y con las aportaciones y la colaboración de la ciudadanía se da respuesta a la necesidad planteada para facilitar la accesibilidad sensorial en esta zona del municipio”.
Las bandas de encarrilamiento constan de líneas paralelas que discurren, de forma continua, sobre el eje del paso de peatones. Cuentan con un ancho de 35 milímetros y se separan entre sí otros 35 milímetros. El espesor total, para que puedan ser detectadas por el bastón blanco y, a su vez, no provoque tropiezos, es de 6 milímetros. Este espesor se consigue disponiendo tres capas de termoplástico superpuestas y soldadas entre sí. El carácter antideslizante del material empleado garantiza la inexistencia de riesgo para el tráfico rodado.