La construcción de las viviendas sociales para los vecinos de El Matorral continúa “en lista de cosas por hacer de la corporación municipal”, denuncia el candidato a la alcaldía de San Bartolomé de Tirajana, Alejandro Marichal. Pese a que el ayuntamiento cuenta con suelo liberado desde junio de 2021, éste no ha sido cedido aún al Gobierno de Canarias para la realización del proyecto para las 47 familias que esperan desde 1998 por una vivienda digna. Coalición Canaria presentó hoy en el pleno municipal una moción para “dar impulso y comprometer a todas las fuerzas políticas a culminar dicho expediente”, pero el resultado ha sido la negativa de PSOE y NC de aceptar dicha moción porque “como viene siendo habitual, aseguran que ya están trabajando en ello”, indica Marichal.
Según expusieron en el pleno, el freno llega a mediados de diciembre a 2021 (seis meses después de liberado el suelo), cuando el Instituto de Vivienda emite un informe indicando que para recepcionar dicho suelo hay que demoler unas construcciones y trasladar unas palmeras existentes en la zona. El siguiente paso fue solicitar la apertura de un expediente en enero y, en marzo, la geógrafa municipal emite un informe señalando que efectivamente “hay que acometer esa demolición y trasladar las palmeras”, para ceder ese suelo.
Se pidió al Gobierno de Canarias que se hicieran cargo de esas actuaciones y se negaron, porque hay que cederlas sin esos problemas. “Desde marzo hasta septiembre han pasado 6 meses y ahí siguen las palmeras y la construcción. La corporación municipal sigue sin diferenciar qué son obras prioritarias y cuáles las urgentes, porque acostumbrados a trabajar a salto de mata y sin hoja de ruta, saltan de un expediente a otro en un intento de llegar a todo y dejando a medias los proyectos que se complican”.
Por estos motivos, a pesar de estar en contra de la situación en la que viven estas 47 familias y de la mano tendida por el líder de CC en la oposición para trabajar en un asunto tan prioritario como lo son estas viviendas, “la poca altura de miras, el ego y la prepotencia partidista les ha hecho ponerse en contra de estos de vecinos y votar en contra de la moción presentada”.
Por otro lado, la Corporación municipal sí ha asumido, tras llamar “incívicos” a los vecinos, la necesidad de ejecutar las obras de mejora que demandan los residentes de la Urbanización Los Olivos (Sonneland) desde 2006. Desde hace 16 años sufren el abandono de las diferentes Corporaciones que han ido pasando por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana descuidando servicios tan básicos como el alumbrado público, el mantenimiento de los jardines “que es inexistente y son los propios contribuyentes quienes asumen su mantenimiento”. El parque infantil cuenta con el pavimento de goma en mal estado y los juegos infantiles han perdido algunas de sus partes, y en consecuencia, son peligrosos. No hay papeleras, la limpieza brilla por su ausencia y la zona de contenedores “se ha convertido en un vertedero”, por lo que solicitan la instalación de un autocompactador con un sistema de videovigilancia. Además, requieren que se instalen reductores de velocidad o bandas de frenado ya que son numerosos los vehículos, especialmente de personas ajenas a la urbanización, que circulan a velocidades que rebasan los límites legales de la zona.
El pleno finalmente votó a favor de acometer las obras necesarias para rehabilitar dicha urbanización pero no quiso aceptar los plazos definidos por Marichal en la moción porque, tal y como indicó Conchi Narváez, “definir plazos en la Administración es equivocarse seguro”. El candidato a la alcaldía por Coalición Canaria aceptó retirar los plazos de ejecución propuestos (definidos entre 6 y 12 meses, dependiendo de la actuación) recordando a la corporación que lo importante era llegar a un acuerdo, “a un compromiso de todas las fuerzas políticas para dar una solución y dar la certidumbre a los vecinos de que no sólo son escuchados, si no que hoy todas las fuerzas políticas nos comprometemos con ellos y con sus necesidades”. La moción fue aprobada finalmente por mayoría absoluta. |