Gilberto Moreno mantiene que los conocimientos en TICs ya no pueden considerarse como una opción y que el estudiante que llega al centro educativo cargado de libros y apuntes debe ser “cosa del pasado”
El uso de las Nuevas Tecnologías en el sistema educativo es una oportunidad a la que no hay que dar la espalda. Está claro que cuestiones como la sobreexposición a la información o el abuso de los dispositivos electrónicos no deben de dejarse de abordar como un problema, pero la Tecnología, en sí, no es ni mala ni buena. Eso sí, hay que saber utilizarla. Y eso fue lo que relató del Doctor Gilberto Moreno, director del Museo Élder, quien puso de manifiesto que las ‘TICs’ ofrecen un universo casi infinito de herramientas y posibilidades que se pueden aplicar al sistema educativo. El I Foro de Reeducación; Nuevos Retos, Nuevos Paradigmas, también quiso dedicar un espacio al uso de la tecnología en la educación: y ahí nadie mejor que el director del Elder, un centro que aplica la tecnología a la educación desde su fundación y que se ha convertido en uno de los ‘Museos de Ciencias’ más importantes de España. Porque hay que partir de una base: el museo recibe cada año a más de 40.000 escolares dentro de su oferta complementaria al desarrollo curricular. Uno de los museos más visitados de España que en los últimos tiempos ha acercado las nuevas tecnologías y la innovación a quienes lo visitan.
Las Tecnologías de la Información y los nuevos modelos divulgativos han pasado a formar parte de los formatos habituales para hacer llegar a los visitantes del centro la transmisión de conocimientos, e incluso hacer entender las herramientas que sirven para almacenar, procesar y recuperar los datos a través de diferentes soportes electrónicos. Y por eso saben un rato largo sobre el uso de la tecnología como soporte de programas educativos. En este sentido, tienen muchísimo que decir. “El uso de las TIC en los modelos educativos ha ido evolucionando y es necesario hacer una reflexión en su uso, conociendo sus ventajas e inconvenientes”, señala Moreno. Las TICs son instrumentos utilizados para pensar, aprender, conocer, representar y transmitir a otras personas y otras generaciones los conocimientos y los aprendizajes adquiridos”, añade. Y, por eso, hay que pensar en una escuela diferente en un futuro cercano. Una escuela que sepa aprovechar estas oportunidades para incrementar la eficacia del sistema educativo. “Lo que se experimenta se aprende mucho mejor que lo que se lee”.
Gilberto Moreno lo tiene muy claro: “El estudiante cargado de libros y carpetas, que escuchaba las exposiciones del profesor y aprendía de modo secuencial mediante un esfuerzo de memorización de extensos apuntes manuscritos, es cosa del pasado. Ahora, se va a clase con tablets y portátiles, quieren adquirir conocimientos a través de sus propias experiencias resolviendo problemas y no desean ser meros oyentes, sino formar parte activa del proceso de enseñanza, interactuando y descubriendo”. Para Moreno, estas herramientas han dejado de ser una opción: debe ser un contenido más del currículo educativo. Y no sólo para los estudiantes.
El director del Elder asegura que todos los alumnos y docentes de todos los niveles (desde Primaria a la Educación Superior) deben tener competencias en el uso de tecnología y puso como ejemplo el desafío que supuso la COVID 19 para mantener en pie el sistema educativo en un escenario de confinamiento. En torno al 70 % de la población mundial estudiantil ha visto su formación afectada, de acuerdo con los datos de Impacto de la covid-19 en la educación, publicados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2020).
Ahora bien, la importancia de las TICs en la educación, matiza Moreno, no radica en los instrumentos en sí mismos, sino en el uso que se les dé. ”No basta con que emplees una tablet para exponer el contenido de la clase; debe haber un cambio más profundo que adapte la práctica docente al nuevo modelo de aprendizaje del siglo XXI”. Y la clave para que esto sea un éxito es el papel del docente. En este sentido, el director del Museo Elder comentó que aspectos como la curiosidad del estudiante o la apuesta por la colaboración son cruciales para lograr que “el abandono de modelos de enseñanza más tradicionales” desemboque en “estilos más efectivos e innovadores”. En este sentido, Moreno señaló aspectos como el diseño inverso, el aprendizaje colaborativo, el visual thinking o el design thinking como posibilidades para precipitar este cambio.
Pero no todo es bonito. Es un proceso que también genera dificultades y retos. Pese a las múltiples ventajas que presentan, el uso de las TICs en la educación también comporta retos u obstáculos a los que hay que enfrentarse como docente: la garantía de la seguridad digital, la diferenciación del contenido de valor sobre contenidos inapropiados o falsos o la adaptación de las herramientas y las metodologías a los estudiantes en función de sus capacidades, estimulando además como una de las partes más importantes, el pensamiento crítico.