El juego desarrolla la creatividad y la imaginación de los niños y niñas, y jugar en familia mejora la comunicación con padres y madres. Dentro de la programación de ‘Bebécultura’ esta semana se están celebrando en la biblioteca de Masía Catalana unos talleres de organizados por la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana.
Este miércoles el taller se hace con niños y niñas de 0 a 3 años y el jueves y viernes es con menores de 3 a 6 años. También participan padres, madres y profesionales de la educación. La responsable del taller Priscilla Vela destaca que “se proponen espacios donde hay libertad de acción para que los niños y niñas generen los juegos que no estén condicionados por el material que se emplea”. A partir de materiales cotidianos como sopladeras, maderas, pajas, telas, arena…se hacen construcciones de forma libre y creativa.
Priscilla Vela, coautora del libro ‘Piezas sueltas, el juego infinito de crear’ señala que “Los juegos suelen estar muy guiados, porque siempre hay que competir, o están determinados por el material porque el coche es para rodar, la casita es para la muñeca, pero aquí una caja puede ser un coche o una casa, es la mente del niño la que trabaja, y no el juguete”.
Las nuevas tecnologías tienen muchas ventajas, pero los juegos ya están programados y queda poco espacio para la imaginación. Aunque se utiliza tecnología como la música, la luz negra o retroproyectores. La responsable del taller cuenta que “ intentamos ir a la prehistoria tecnológica para que sea un contexto más manejable, al hablar de piezas sueltas se aíslan las variables, se ofrece la tecnología en su forma más pura, una lámpara de luz negra, una linterna o unos retroproyectores”.