- Antonio Morales, detalla que, en los últimos cincos años, el sector ha pasado de contar con 400 empresas a superar las mil en Canarias, con más de 3.000 empleos y 500 millones de volumen de negocio
- El presidente del Gobierno insular inauguró las ‘VII Jornadas de Turismo Activo y Ecoturismo de Canarias 2022’, que, como ha ocurrido en las seis ediciones anteriores, se celebra en la Isla
- En su intervención, Morales subrayó que “diversificación, sostenibilidad y calidad deben ser tres divisas que nos caractericen y que refuercen la marca Gran Canaria”
Las Palmas de Gran Canaria, 22 de noviembre de 2022.- El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, puso hoy de relieve la relevancia del turismo activo para la diversificación del sector turístico de la Isla y constató la evolución positiva que ha experimentado esta actividad que, en los últimos cinco años y a pesar de las distintas crisis, ha pasado de contar con 400 empresas a superar el millar en todas las Islas y a sostener más de 3.000 empleos directos y generar un volumen de negocio de más de 500 millones de euros.
Antonio Morales hizo estas valoraciones en el acto de apertura de las ‘VII Jornadas de Turismo Activo y Ecoturismo de Canarias 2022’ que, como ya ocurrió en las seis ediciones anteriores, se celebran en Gran Canaria, y en el que estuvo acompañado por la consejera de Política Social y Accesibilidad, Isabel Mena, y José Luis Echevarría Navarro, presidente de Activa Canarias.
En su intervención, el presidente Morales puso el acento en los beneficios que reporta el turismo activo a la Isla, “dado que apuestan por los recursos naturales y culturales, contribuyendo a su conservación y sostenibilidad, gracias a las propuestas que crean y que, además, son inseparables de su compromiso con la sostenibilidad, la accesibilidad y la igualdad, además de contribuir a la salud física y mental no solo de las y los visitantes sino también de la población isleña”, recalcó.
Hizo referencia, asimismo, a que las empresas de este sector, al no padecer la estacionalidad, desarrollan sus actividades todo el año y, con ello, benefician a la población local. Y es que, como aseguró, son de las que mayor valor añadido aportan a la economía de Gran Canaria, con niveles de cualificación elevados entre su personal y dinamizando el conjunto de la Isla, más allá de los tradicionales centros turísticos de sol y playa, lo que supone una transferencia de rentas hacia otras zonas.
En este contexto, el presidente insular alabó la oportunidad de este evento, “porque coincide con un momento de recuperación de la actividad turística y con el replanteamiento del modelo turístico que necesitamos en Gran Canaria”. Así, vaticinó numerosos cambios en ese modelo, ante los que consideró imprescindibles la implicación de los profesionales y los agentes implicados en esta actividad, así como la disposición de las administraciones a dialogar para converger en estrategias sostenibles y acordadas.
En este sentido, precisó que es necesario diversificar las ofertas y, a la vez, garantizar su sostenibilidad, el respeto al medio natural y la generación de menor huella ecológica en todas las actividades, con el fin de reforzar el papel de liderazgo y de atracción que mantiene Gran Canaria entre los destinos más solicitados y por el que se está dispuesto a pagar las mayores tarifas.
“Diversificación, sostenibilidad y calidad deben ser tres divisas que nos caractericen y que refuercen la marca Gran Canaria”, enfatizó. “Y estos objetivos de nuestro modelo turístico coinciden con las señas de identidad globales de un territorio que queremos que se desarrolle como ecoísla, conservando y potenciando todos los elementos que nos permiten avanzar hacia la soberanía energética, hídrica y alimentaria”.
Puso en valor, asimismo, que gran parte del territorio insular sea Reserva de la Biosfera y Patrimonio Mundial en Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, así como la aspiración de lograr la declaración de Parque Nacional de Guguy. “Todo ello relacionado con un patrimonio histórico y cultural que aporta singularidad a un territorio anclado en medio del Atlántico”, sostuvo. “Aquí están parte de nuestras fortalezas y en nuestro talento y compromiso público y privado están el que sepamos conservarlo y disfrutarlo al mismo tiempo”.
A juicio del presidente del Gobierno grancanario, las VII Jornadas demuestran la fortaleza y dinamismo de los emprendedores y emprendedoras en este sector y su esfuerzo por perfeccionar los diferentes aspectos de gestión y de adaptación, con el fin de ofrecer los servicios que demanda una sociedad más inclusiva e igualitaria. “En esos objetivos, y como ha sido desde el nacimiento de esta asociación, encontrarán nuestro apoyo y colaboración”, concluyó.
Un turismo accesible e inclusivo para 120 millones de clientes potenciales
Isabel Mena, por su parte, coincidió en calificar como esencial la puesta en común de las estrategias y el trabajo del sector de turismo activo. “Una Isla cuyo motor económico es el turismo, que se abra al turismo inclusivo y accesibles es fundamental en materia económica, porque solo en Europa hay 120 millones de personas que demandan territorios accesibles para poder hacer turismo y, en España, son seis millones”, cifró la consejera de Política Social y Accesibilidad. “De ellas, el 56% afirma que elige sus destinos teniendo en cuenta el grado de accesibilidad de las actividades de ocio que presenta y, por tanto, hablamos de una cantidad económica importante ya que, según un estudio de la Fundación ONCE, este turismo mueve en el mundo unos 140.000 millones de euros al año”, especificó.
Señaló también que no solo se trata de proporcional accesibilidad a personas con discapacidades físicas o intelectuales o sensoriales, sino también a otros colectivos, como las personas mayores o familias con bebés, entre otros. Un público que se incrementa cada vez más y al que Gran Canaria debe abrirse por su potencial económico. “Por suerte, cada vez más estamos haciendo que nuestros espacios sean accesibles, sobre todo en el sector hotelero y extrahotelero”, puntualizó, aunque afirmó que queda mucho por hacer.
“Y también debemos romper barreras que, a veces, son las invisibles. Nos hemos adaptado a la discapacidad física y a que dejen de existir las barreras arquitectónicas y nos olvidamos de que también existen barreras sensoriales y psíquicas que excluyen a muchas personas y que hacen que muchas de las actividades de ocio que ofrecemos no sean inclusivas”, culminó.