La vicepresidenta primera de la Mesa asegura que la actualización de las normas, que ordenan el método de trabajo del Parlamento, será “ambiciosa”
La vicepresidenta primera de la Mesa del Parlamento, Esther González, afirmó hoy que la reforma del Reglamento de la Cámara, planteada por el órgano de gobierno del Legislativo, hará que todos los diputados tránsfugas tengan la condición de no adscritos con el fin de “evitar agravios comparativos y para que todos los parlamentarios tengan los mismos derechos”. González aseguró que la actualización de las normas que regulan la organización y funcionamiento de la Cámara será “ambiciosa”.
Como cada final de legislatura, Esther González recordó que el Parlamento abordará la reforma del Reglamento. La tramitación comenzará mañana miércoles cuando la comisión correspondiente tome en consideración la propuesta elaborada por la Mesa. Posteriormente, se abrirá el plazo de presentación de enmiendas por parte de los grupos. A continuación, serán debatidas en ponencia, comisión y aprobación final por el pleno.
La vicepresidenta primera avanzó que, en esta ocasión, la actualización será “sustancial y mayor” que la abordada en la IX Legislatura, que estuvo destinada a la adaptación al Estatuto de 2018. Una de las principales novedades, en opinión de González, es que se considerarán diputadas y diputados no adscritos “también” quienes abandonen o sean expulsados de la formación política con la que concurrieron a las elecciones.
En la actualidad, quienes dejan el grupo al que pertenecían o son expulsados del mismo no pueden pasar al grupo Mixto. Tienen, según explicó González, la consideración de no adscritos y solo pueden ejercer los derechos individuales que le corresponden.
Con la actualización propuesta por la Mesa de la X Legislatura, los parlamentarios tránsfugas tendrán la consideración de no adscritos. De esta manera, la vicepresidenta primera explicó que “se elimina un agravio comparativo y todos los parlamentarios pasan a tener los mismos derechos”.
A partir de la aprobación del nuevo Reglamento, “al inicio” de cada legislatura el presidente propondrá un candidato para la Secretaría General, elegido entre el Cuerpo de Letrados, que la Mesa deberá ratificar o elegir. Lo mismo ocurrirá con los directores parlamentarios.
Para cada ley de presupuestos y debate de la nacionalidad, la Mesa elaborará unas directrices para la tramitación y desarrollo de los mismos. El objetivo, según la vicepresidenta primera, agilizar los trámites y dotar a estas iniciativas de mayores garantías.
Por otro lado, se elaborará una guía para facilitar a los grupos la elaboración de las proposiciones de ley. Se incluirán todas las resoluciones de la Mesa, decididas a lo largo de la legislatura ante una emergencia, un momento singular o por una laguna, como ha ocurrido con la pandemia del coronavirus que normalizó el voto telemático en los plenos. Esta última novedad, también se extenderá a las comisiones.
El órgano de gobierno entiende que los informes del Ejecutivo por mandato de una ley, además de ser presentados y debatidos en comisión, conllevarán la posibilidad de una moción. Se evaluará la fijación de un régimen sancionador, “a definir”, por un comportamiento indecoroso y se regulará la figura del diputado asociado, hasta ahora contemplado en base a la legislación básica del Estado y una resolución bastante anticuada de la Mesa del Parlamento.
Esther González explicó que, al inicio de una legislatura, se forman los grupos parlamentarios de los partidos que concurrieron a los comicios, siempre que estén integrados por tres o más representantes. En el caso de que se tenga un número menor de escaños, se incorporan al grupo Mixto. Si un diputado acepta una invitación para formar parte de otro grupo, pasa al mismo como diputado asociado, con los mismos derechos individuales que el resto de los parlamentarios.