Rodríguez responsabiliza de este fracaso, lesivo para las conexiones aéreas y la competitividad turística, también a los grupos del Parlamento Europeo
El candidato a la Presidencia del Gobierno de Canarias de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) en las elecciones del próximo 28 de mayo (28M), Román Rodríguez, denunció hoy la falta de determinación y compromiso del Gobierno del Estado y los grupos parlamentarios con representación en el Parlamento Europeo del PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos para excluir a Canarias del comercio de emisiones de la Unión Europea (UE) a aplicar al sector de la aviación. Rodríguez consideró que la aprobación de la directiva es un fracaso, lesivo para las conexiones aéreas del Archipiélago con la UE y la competitividad turística. El candidato del canarismo de progreso exigió a Madrid la fijación de un sistema de compensaciones para Canarias con la trasposición de la directiva europea al derecho español. Defendió que, en las islas, “no hay alternativa” al tráfico aéreo, por lo que “no se nos puede tratar como al resto de los territorios del continente”.
Román Rodríguez, junto con los números dos, tres y cuatro al Parlamento por Gran Canaria, Luis Campos, Esther González y Valeria Guerra, respectivamente; dijo que hasta 2030 Canarias tiene aprobada una moratoria, es decir, que no se aplicará esta tasa a los vuelos que realicen las compañías entre las islas y con el resto del territorio del Estado. El problema se produce con las conexiones de Canarias con la UE y el enfado de NC es, criticó, porque quienes “están obligados a defender nuestros derechos y singularidades no lo hacen, o no lo saben hacer”.
En concretó señaló al Ejecutivo del Estado y a las fuerzas políticas con representación en el europarlamento del PP, Ciudadanos, Podemos y el PSOE. “No es razonable que no hayamos conseguido excluir a Canarias” de la tasa del comercio de emisiones, subrayó, ante “nuestra evidente realidad geográfica” y consideración de Región Ultraperiférica (RUP) en el seno de la Unión. Un paraguas jurídico que permite aprobar políticas y medidas singulares para las RUP por su lejanía y fragmentación, refirió.
En NC, observó Román Rodríguez, “no discutimos” el objetivo de la descarbonización que persigue la tasa. Pero otra cuestión, añadió, es que “se nos meta en el mismo saco”, a un territorio como el Archipiélago, a 1.500 kilómetros del continente y a 3.000 kilómetros de los países de procedencia de la mayoría de los turistas europeos. “No tenemos alternativa” al avión y “nuestra dependencia” de las conexiones aéreas, como marítimas, es “absoluta”, sentenció.
Al Gobierno estatal, según Rodríguez, “le ha faltado determinación” en la defensa de los intereses de Canarias y también a los partidos políticos con representación en el Parlamento Europeo. “Han sido incapaces de frenar y defender las singularidades de nuestra comunidad”, recriminó el candidato del canarismo de progreso.
Las consecuencias, prosiguió, de la aplicación de la tasa a la conectividad aérea canaria con el resto de la UE, prevista para inicios de 2024, provocará una “pérdida” de competitividad del sector turístico y de la conectividad. “Nos pone en inferioridad de condiciones”, en opinión de Rodríguez, con otros destinos del mundo, grandes competidores turísticos, tal y como advirtió.
Para equilibrar esta desventaja, NC exige una compensación a la Administración estatal por la aplicación de los costes de este comercio. Una estrategia que, como anunció, “pondremos en marcha”, desde todos los ámbitos institucionales y como partido político. En paralelo, según planteó, proceder con una evaluación del impacto de la medida en la competitividad y condiciones de vida de Canarias y el resto de las RUP en los dos primeros años de su entrada en vigor y, consecuente, solicitud de revisión de la medida.
Sobre la disposición de Bruselas a financiar a las regiones ultraperiféricas los combustibles sintéticos y los biocombustibles, el “pequeño” inconveniente, ironizó, es que no hay producción suficiente, en la actualidad, en el mercado para proveer a la aviación, es decir, que es una “solución imposible y, por lo tanto, ineficaz”. Es un argumento empleado por algunas formaciones políticas para justificar, censuró, “lo que está claro, un fracaso” de España y los grupos parlamentarios españoles en la eurocámara para lograr la exclusión de Canarias.