- El Servicio de Museos de la Consejería insular de Cultura logra un acuerdo histórico con la familia del escritor para completar y enriquecer la colección actual gracias a una nueva e insólita adquisición que la hará única en el mundo
- Las piezas se dividen en 6 secciones: pinturas, dibujos, fotografías, artes decorativas, mobiliario y publicaciones, con un coste total de adquisición de 240.120,00 euros
- El centro museístico organizará una exposición para mostrar el nuevo patrimonio a la ciudadanía
Las Palmas de Gran Canaria, 31 de enero de 2024.- Además de ser uno de los escritores más prolíficos e influyentes de la historia de la literatura española, Benito Pérez Galdós siempre demostró su pasión por el coleccionismo, gustándole rodearse de bienes y obras que, según sus propias palabras, “en ocasiones resultan de gran utilidad”. Desde la creación de la Casa-Museo Pérez Galdós por parte del Cabildo de Gran Canaria en mayo de 1964, la institución museística lleva por bandera su validación como referente internacional y lugar de custodia, estudio y exhibición de la obra y colección del escritor universal. La culminación de esta política es la nueva e importante adquisición de 74 nuevas piezas que enriquecen enormemente el legado galdosiano y que la familia heredera del autor ha considerado indispensable que permanezcan para siempre custodiadas en el centro museístico que acoge el hogar que le vio nacer en la calle Cano, número 6, de Las Palmas de Gran Canaria. La Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria realizó este miércoles, 31 de enero, la presentación oficial de esta adquisición, mostrando las 16 piezas más destacadas en la propia sede de la Casa-Museo.
El largo proceso, coordinado por la técnica jurídica del servicio, Esmeralda Santana Ruiz, que ha concluido en el contrato de adquisición de estos bienes del legado de don Benito a los herederos y herederas del escritor, representados por Marta Verde Milicua, ha sido un logro de la Consejería insular de Cultura, área que dirige Guacimara Medina Pérez, a través del Servicio de Museos, con Alicia Bolaños Naranjo al frente, y la propia Casa-Museo, dirigida por Victoria Galván González. La adjudicación del contrato se ha resuelto por un importe neto de 240.120,00 euros.
Guacimara Medina resaltó durante la presentación la importancia de enriquecer la colección de Galdós como estrategia importante para el Cabildo de Gran Canaria, que viene dándose en muchos centros culturales insulares. “Ha sido un proceso largo en el tiempo”, destacó también, “no exento de dificultades, al ser una familia extensa, que abarca cuatro generaciones y que, además está muy disgregada geográficamente. Pero, siempre hemos tenido el compromiso por parte de la Presidencia del Cabildo de Gran Canaria y la Consejería de Hacienda para lograr esta adquisición, importante para crear nuevos alicientes que implementen la experiencia museística a base de un legado original, lo que constituye un valor añadido para ampliar el imaginario de la figura de Benito Pérez Galdós”.
La jefa del Servicio insular de Museos, Alicia Bolaños, quiso hacer un reconocimiento especial al exquisito cuidado del legado por parte de las distintas ramas de la familia de Galdós, que tienen el germen en María, la única hija del escritor y heredera universal de sus bienes. “Hay que agradecer la voluntad que siempre ha expresado la familia porque el legado permaneciera en la Casa-Museo Pérez Galdós, frente a otros lugares. Cuando se incrementa la colección de una Casa-Museo como esta, es necesario resaltar el hecho de que todas las piezas son originales. Esto es un gran valor añadido que permite ampliar y mejorar el discurso, porque, a través de esos nuevos objetos, se aumenta, mejora y profundiza el relato que se adentra en la domesticidad del personaje, en su historia personal”, destacó la responsable de los museos insulares del Cabildo.
La directora de la Casa-Museo, Victoria Galván, aclaró que “el contexto que explica este valioso legado no es otro que la selección personal realizada por el escritor para su uso doméstico, que informa de sus preferencias, gustos y sensibilidad. La heterogeneidad de las piezas adquiridas contribuirá a enriquecer e implementar el discurso de la Casa-Museo, en aras de difundir la dimensión personal e íntima del escritor”, destacó.
La responsable del centro museístico anunció la organización, a lo largo de este año, de una exposición temporal que permita presentar a la ciudadanía el conjunto del legado adquirido y su contextualización en el discurso de divulgación del universo galdosiano a través de su Casa-Museo.
6 secciones para un gran legado
De entre el patrimonio cultural objeto de estudio, atendiendo a las recomendaciones de compra del personal especialista en la materia, se seleccionó una completa relación de obras del entorno y la época de don Benito que, sin duda, enriquecerá la colección de fondos culturales con que cuenta la Casa-Museo Pérez Galdós y que se ha dividido en 6 secciones diferentes, atendiendo al carácter de cada pieza. Se contemplan, del total de 74 adquisiciones, 19 cuadros, 22 dibujos, una decena de fotografías (entre las que destaca el álbum de rodaje de ‘El abuelo’, realizado por Armando Pou), 8 objetos decorativos y 2 muebles de gran valor, además de documentos importantes, como el Libro de Hidalguía de la familia.
La procedencia original de todas las piezas es la emblemática casa de San Quintín, en Santander. “Los herederos han unido todo su legado, aunque se han quedado con objetos de gran valor sentimental. Es quizás la última gran oferta que han hecho al Cabildo”, explica la directora de la Casa-Museo galdosiana.
Victoria Galván destaca, de entre la selección de piezas, los cuadros ‘Retrato de mujer’, de Emilio Sala, y ‘Puerto’, de Francisco Pradilla, ambos óleos sobre tabla. También son reseñables, en su opinión, los dibujos a plumilla de Estevan, para ‘Los cien mil hijos de San Luis’ y el de Pellicer para ‘Gerona’. Entre las fotografías, es notable el retrato de Benito Pérez Galdós, de Alfonso Sánchez García, pero, sobre todo, el álbum de 42 fotografías del rodaje de la película ‘El abuelo’, primera adaptación de la novela homónima para el cine mudo, en 1925, dirigida por José Buchs, con fotografía de Armando Pou.
En cuanto a las artes decorativas, de las que era acérrimo coleccionista el escritor, en su casa de San Quintín, en Cantabria, destaca un petimetre dieciochesco, figura de porcelana esmaltada a mano, y algún elemento más exótico, como un panel japonés que se expondrá en la Casa-Museo recreando la misma ubicación que tenía en la mítica residencia santanderina. En cuanto al mobiliario, merecen mención un mueble bar estilo francés de madera, metal, fieltro y cristal de espejo y un arcón español de madera de nogal y hierro con llave original.
Por último, de entre el conjunto de publicaciones e impresiones adquiridas, llama la atención el manuscrito del Libro de Hidalguía familiar, en pergamino y piel, que incluye un árbol genealógico que se remonta a la época medieval y que se ha guardado con mucho celo y excelente estado de conservación por parte de la familia. Como curiosidad, unas traducciones al chino de las obras galdosianas ‘La familia de León Roch’, ‘Misericordia’ y ‘El amigo , Manso’.
La evolución de la Casa-Museo
En cuanto al destino del nuevo legado, los responsables museísticos adelantan que habrá una parte de los bienes que se integrarán en la exposición permanente de la Casa-Museo, como es el caso el arcón español. “En la parte musealizada, ubicada en la planta superior, vamos a completar los objetos que ya tenemos y que proceden de San Quintín, ubicándolos de acuerdo a su situación original, cotejada con las fotografías que existen de la época”, informa la directora de la institución museística.
“En aras del didactismo, también será importante, a partir de este momento, integrar y explicar en las visitas guiadas la evolución que ha tenido la Casa-Museo desde su creación, en 1964, gracias, entre otras cosas, a los procesos de adquisición de legado”, añade también Victoria Galván.
La exposición temporal que muestre a la ciudadanía este último gran proceso de adquisiciones será asimismo un punto de inflexión en la evolución de la vocación de la Casa-Museo de consolidarse definitivamente como el faro internacional para la custodia, estudio y exhibición de la vida y obra galdosiana.
Historia de la casa de la calle Cano
El inmueble que acoge la Casa-Museo Pérez Galdós es una vivienda tradicional que data de finales del siglo XVIII, situada en el barrio de Triana perteneciente al centro histórico de la ciudad. En ella nació y vivió el escritor Benito Pérez Galdós hasta los 19 años. Una vez restaurada y adaptada para la visita de la ciudadanía, el turismo y la investigación internacional acerca de la vida y obra del mejor novelista del XIX español, se fijó como objetivo que su casa natal fuera también referente internacional galdosiano.
Desde la creación del ‘Museo de Galdós’, en 1964, la Corporación insular se ha comprometido con don Benito y su legado, negociando con su única hija, doña María Pérez Galdós Cobián, una primera compra del patrimonio intelectual y personal de don Benito.
El 22 de noviembre de 2017 se formaliza el contrato con una de las líneas sucesorias de Don Benito, tras el procedimiento negociado sin publicidad llevado a cabo para la adquisición de una segunda parte del legado de D. Benito Pérez Galdós. Y en el año 2020, fue cuando se realizó la última de las adquisiciones del legado a sus herederos, año en el que se celebró el contrato con la representante de sus herederos, Doña Marta Verde Milicua.
La familia heredera ha manifestado siempre su interés en que el legado de nuestro escritor más internacional se concentre en su querida casa natal, motivación que ha culminado en esta última y relevante adquisición.