- La Corporación Insular mantendrá la ayuda humanitaria, el apoyo al despliegue de Cruz Roja y a la Asociación de Ucranianos en Canarias, entre otras acciones
- Inaugurada la muestra ‘Geometría de la guerra’, que asoma a la destrucción del país
El Cabildo de Gran Canaria reiteró hoy su solidaridad con el pueblo ucraniano y garantizó además la continuidad de su respaldo a la población de este país, según expresó el consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional de la Corporación Insular, Carmelo Ramírez, dos días antes de que se cumpla el segundo aniversario de la invasión de Ucrania por parte de las fuerzas militares rusas.
El respaldo del Cabildo se traduce, entre otras vías, en el envío de ayuda humanitaria, la colaboración con el despliegue permanente de Cruz Roja en Ucrania y también con la Asociación de Ucranianos en Canarias ‘Dos Tierras, Dos Soles’, además de con distintas acciones de denuncia y concienciación social, así como en distintas mociones aprobadas por el Pleno para demandar el alto el fuego y el cese de la ocupación y los bombardeos, agregó Ramírez.
“Desde el Cabildo insistimos en denunciar esta invasión que en realidad empezó hace ya años, con la ocupación de Crimea en 2014. Es responsabilidad directa del presidente Putin y supone una vulneración de la legalidad internacional, al invadir otro país, quebrar los derechos humanos y de los pueblos y provocar muchísimo sufrimiento y destrucción”, recalcó.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de ucranianos en Canarias ‘Dos Tierras, Dos Soles’, Olesya Lylak Chyzhovych, agradeció públicamente el arropamiento que les proporciona el Cabildo de Gran Canaria. Lo hizo en el acto convocado para presentar la exposición ‘Geometría de la guerra’, del fotógrafo ucraniano Alex Zakletsky, que se exhibirá durante una semana en el Patio de Las Culturas de Las Palmas de Gran Canaria (Calle Doctor Chil, 15) y que asomará a las rasgaduras de la guerra con 25 fotografías centradas en la destrucción de edificios y también en el terrible hueco que rodea a los juguetes sin dueño.
Chyzhovych señaló que Ucrania está siendo “demolida por las fauces de otro pueblo” y apuntó que “se desmontan esculturas para borrar la memoria común alentando chovinismos y xenofobias que no serán más que el sentimiento larvado de nuestros odios y futuras guerras”.
“La geopolítica no es más que el reflejo de la guerra económica. Europa es la víctima y sin embargo muestra su solidaridad, mostrando su razón de ser para el pueblo ucraniano, que pone la vida en un avaricioso mundo en el que se van disolviendo los mecanismos de garantía recíproca, como las Naciones Unidas”, denunció.
El coordinador territorial del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR), Juan Carlos Lorenzo, afirmó que “la realidad es que el conflicto se va a dilatar, porque la paz no llega”, hecho que obliga a mantener “el compromiso” con Ucrania. Comentó que un total de 195.000 ucranianos y ucranianas han obtenido acogida y protección temporal en España, 5.400 de ellas en Canarias.
La presidenta de la Fundación Artesophia por la Cultura, la Ecología y la Paz, Mariluz Laforet, incidió en que “la cultura es víctima de la paz” y que “un pueblo sin cultura es un pueblo sin voz y sin corazón”. Destacó el fracaso de los escudos azules de la ONU para evitar la destrucción de edificios históricos y simbólicos, y puso como ejemplo que las bombas rusas se han cebado con 500 iglesias de todos los credos y que suponen una prueba del espíritu integrador de Ucrania.
Las imágenes y el sonido los bombardeos y las sirenas tomadas por él mismo en sus distintas incursiones en el conflicto bélico abrieron la intervención del fotógrafo y reportero gráfico de guerra Alberto Hugo Rojas, parte además del proyecto ‘Paz en Construcción. Enredados con los Derechos Humanos’, que lleva la realidad ucraniana a las aulas canarias. “Si no hay conciencia social, todo lo que digan no importa”, defendió.
Rojas, natural de Lanzarote, mostró imágenes del trabajo en centros educativos de Ucrania con cartas y otros materiales didácticos elaborados por alumnado del archipiélago canario. Concluyó mostrando la fotografía que captó del pequeño pero prometedor pino canario entregado por el Cabildo de Gran Canaria y que crece en una plaza de Kiev como un símbolo de solidaridad y esperanza.