- De potencia superior a la media nacional, ejercen de parques de bomberos móviles, y la compra incluyó dos todoterrenos para coordinación y tres pick-up de rescate
- Se suman a la adquisición de EPI y complementos por 900.000 euros y la próxima licitación de otros dos camiones por 855.000 euros
- El parque móvil ascenderá a 73 vehículos, 39 pesados y 34 ligeros
Las Palmas de Gran Canaria, 22 de febrero de 2024.- El Consorcio de Emergencias de Gran Canaria ha incorporado a su parque móvil dos camiones de primera salida fabricados expresamente para su servicio, dos 4×4 equipados para ejercer de centros de coordinación en cualquier emergencia, así como tres pick-up equipadas para rescates en lugares menos accesibles, adquiridos por un millón de euros, a los que próximamente se sumarán otros dos que saldrán a licitación por 855.000 euros.
Este nuevo paquete de vehículos fue presentado hoy al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y a los alcaldes de La Aldea, Guía, Tejeda, Teror, San Mateo, Artenara, Agaete, Firgas y Gáldar, así como a los concejales de área del resto de municipios consorciados, quienes también comprobaron las novedades de los EPI de fuegos estructurales fabricados a medida de cada bombero con material de chalecos antibalas para evitar accidentes con objetos punzantes, adquiridos junto a los de rescate y trabajo a bajas temperatura por 900.000 euros y cuya entrega en los parques está a punto de culminar.
Los dos camiones tuvieron un coste de 348.790 euros cada uno, los dos 4×4 de coordinación y jefatura fueron adquiridos por 24.415 euros cada unidad y las tres pick-up de rescate por 59.000 euros cada vehículo, lo que tras impuestos supera una inversión de un millón de euros.
Así, los dos camiones tienen capacidad para 4.400 litros de agua y una potencia muy superior a la media nacional dada la orografía de Gran Canaria, pues alcanza 450 caballos frente a los 370 de media para poder subir a velocidad de turismo hasta la cumbre a pesar de sus 18 toneladas, citó el oficial del ente, Mario Beltrán, quien dijo que esta es solo una de las novedades, además son los primeros en incorporar unas mangueras de fabricación espacial que se adaptan al caudal.
Este “sodoku” que supuso configurar los camiones adaptados a los requerimientos de Gran Canaria incluye dispositivos manuales aparte de los electrónicos para mayor seguridad, nevera para la deshidratación e hipertemia de los bomberos, que pierden del orden de dos kilos de peso en las intervenciones media, así como una toma de corriente a la que se enchufa el camión al volver al parque, de manera que al ser activado puede salir sobre la marcha sin esperar a calentar motores. En definitiva dos máquinas “punteras tanto en seguridad de conducción, como capacidad operativa y tecnológica”, aseguró el oficial.
Los camiones de primera salida o Bomba Urbana Pesada (BUP) son esenciales porque están equipados con todo lo necesario para atender las situaciones a las que se enfrenta este servicio “multiemergencias”, desde incendios urbanos e industriales a rescates en vehículos, de altura o acuáticos, ahondó el oficial junto al presidente del Consorcio, Pedro Justo Brito, el gerente, Emilio Duch, y la técnico responsable del parque móvil, Zulema Villar.
En el apartado de material de extinción, los bomberos encontrarán mangueras con sus lanzas, inductor de espuma, hachas, y picos, motosierras forestales y patas de cabra, entre otros materiales multifunción que se suman a los de excarcelación, como cizallas y otras herramientas hidráulicas autónomas porque son de batería, y a los de rescate en altura, como cuerdas y anillas, o al acuático. A ello se suma material sanitario como botiquín, férulas, oxigenoterapia y tablas espinales para rescates con seguridad.
Están dotados además de equipos de comunicaciones Tetra y PMR, y de material de asistencia sanitaria, todo ello controlado por códigos QR, con lo que estos camiones son prácticamente “parques de bomberos móviles” para acudir allá donde sean requeridos. Para su diseño se organizaron varios grupos de trabajo con bomberos, técnicos en prevención y cabos que también dieron lugar a la decisión de licitar otros dos camiones de primera salida, en esta ocasión de 2.500 litros, por 855.000 euros.
Los dos nuevos primera salida tienen como base los parques de Telde y Arinaga y entraron en servicio en cuanto pasaron la preceptiva Evaluación de Riesgos y la formación impartida por el fabricante a los 80 bomberos de estos dos parques en cinco jornadas, una por cada turno.
4.400 litros a dos velocidades
Los nuevos Bravo 1.1 y Bravo 2.1 -indicativos con los que son denominados estos camiones en los parques-, miden tres metros de alto, 7,5 de largo y 2,5 de ancho con un depósito de 420 litros de combustible y el otro para los 4.400 litros de agua que puede ser lanzada a razón de 400 litros por minuto a una presión de 40 bares o incluso los 4.400 litros en un minuto minutos a 10 bares, si la situación lo requiriera.
A partir de ese momento, entra en juego el abastecimiento a través de hidrantes -tomas de agua municipales-, o por medio de una noria de suministro con una cisterna. Tras el camión de primera salida son activados los vehículos complementarios que necesita cada emergencia, sea la cisterna, el camión escalera, el cañón de agua a presión, el contenedor de aire, apuntalamiento o achique.
Con doble cabina, los nuevos B1.1 y B2.1 están preparados para transportar a una dotación de seis personas, en el espaldar de los asientos e los bomberos se encuentran los equipos de respiración autónoma, de forma que se los encajan nada más sentarse y bajan completamente equipado.
Además, cuentan con mástil de iluminación de 6 metros de altura, guinche para rescate de vehículos con tracción para 7.484 kilos y sistema de detección de personas para la protección de peatones.
Vehículos de coordinación y rescate
En cuanto a los todoterrenos, se trata de dos Land Cruisser Opalo 2.8 diesel de 204 caballos y velocidad máxima de 175 kilómetros por hora preparados para transportar a cinco bomberos y equipados con cajoneras, pizarras de coordinación e iluminación para trabajo diurno y nocturno.
Las tres pick-up, también con capacidad para trasladar a cinco bomberos, están equipadas con material de rescate de diversa índole, tanto acuático, de montaña como de excarcelación de personas, para acudir a lugares de difícil acceso para los camiones.
Con estos siete vehículos, más los dos camiones que saldrán a licitación, el Consorcio de Emergencias de Gran Canaria elevará su parque móvil a 73 vehículos, 39 pesados y 34 ligeros, de manera que la mitad de los esenciales, es decir los pesados de primera salida, quedarán sustituidos por los de última generación y no serán necesarias nuevas compras de los de este tipo hasta dentro de un quinquenio, periodo que el ente destinará a la adquisición de otros vehículos, vestimentas y materiales de seguridad, rescate y salvamento.