- El plan de trabajo se centra en la máxima conservación de los ejemplares al reducir de 77 los ejemplares autorizados para trasplantar por la declaración de impacto ambiental a tan solo 25, de los que ocho ya han sido trasladados a sus nuevos hábitats
- Las 300 palmeras que habitan el vaso de la presa de Soria continuará donde siempre ha estado
El Cabildo de Gran Canaria garantiza la permanencia de las palmeras canarias que habitan en el barranco de Arguineguín, en el que Red Eléctrica Española (REE) está ejecutando las obras del proyecto de la Central Hidroeléctrica reversible de Salto de Chira, puesto que se están aplicando con éxito los procedimientos necesarios para asegurar su supervivencia.
De hecho, desde el primer momento, la voluntad del Cabildo expresada en el procedimiento ha sido la de lograr la máxima conservación y la menor afección posible de las palmeras canarias, lo que dio lugar a que se redujera a 25 el número de ejemplares a trasplantar, cuando la Declaración de Impacto Ambiental elaborada para este proyecto autorizaba la retirada de 77 palmeras, garantizando su conservación en otro entorno.
De ese total, hasta este momento se han trasplantado ocho palmeras, de las que cuatro se han adaptado sin problemas a su nuevo hábitat y las otras cuatro están recibiendo tratamiento para una adaptación exitosa por parte de las y los técnicos especialistas que han sido contratados por REE con ese propósito. En todo caso, desde el Cabildo se reafirma el compromiso de mantener el número de ejemplares que viven en el barranco antes de que se iniciaran las obras, por lo que está prevista la plantación de un nuevo ejemplar en caso de que alguno no se adapte a su nuevo emplazamiento.
Del mismo modo, y en cuanto a la colonia de 300 palmeras que se encuentra en el vaso de la presa de Soria, la Corporación insular asegura que no se van a tocar, ya que no corren ningún peligro. Porque, como explican las y los expertos, y como ha sucedido en el mismo enclave en otras ocasiones, las palmeras permanecerán en el lugar.
Como inciden desde el Gobierno de Gran Canaria, en el Archipiélago se ha declarado la emergencia climática y el Cabildo está comprometido con el objetivo de alcanzar la mayor descarbonización posible de la Isla, a través de una apuesta firme y decidida por las energías renovables, un recurso muy abundante en el territorio insular que podrá desarrollarse gracias a la ejecución de este almacenamiento energético.