- El narrador canario participa en el Festival de Narración Oral ‘Cuenta con Agüimes’ con su sesión ‘Cuentos de la vida misma’
El canario Antonio López forma parte de la nómina de narradores que están presentes hasta el día 3 de marzo en la 33º edición del Festival de Narración Oral ‘Cuenta con Agüimes’. El último día del evento, en el Teatro Municipal, participa en la contada familiar prevista a las 12:00 horas, en la que también estarán presentes la colombiana Carolina Rueda, la gallega Paula Carballeira y el valenciano Félix Albo.
Antonio López ha formado parte en varias ocasiones del Festival de Narración Oral de Agüimes, con el que ha crecido desde que en su primera edición acudió como espectador. Se formó en sus talleres hasta que pudo integrarse en el programa de sus primeras ediciones que impulsó el recordado Antonio Lozano. “Al narrador lo hace su entorno. Para contar un cuento es necesario que haya quien lo escuche. Para que exista un festival, hace falta un público que asista. Y si es un Festival como el de Agüimes, tenemos que alimentarlo con nuestra presencia. Necesitamos que nuestro público sean ustedes”, reclama López.
Según Antonio López Canarias está en peligro de extraviar su tradición cultural oral rica y diversa con el paso de las generaciones. “Ya nos ha ocurrido con anterioridad. Me preocupa cómo los medios de comunicación están afectando, por ejemplo, a la riqueza de acentos y musicalidades en el habla que teníamos no sólo por islas, sino por pueblos, y que están desapareciendo en aras de una normalización”, explica el narrador.
Abandonó un trabajo serio y responsable y se puso a contar historias en 1992 en colegios, institutos, teatros, centros culturales, pubs, cárceles y hospitales, “a niños, jóvenes, adultos, más adultos, a algunas cosas, a los árboles, a las plantas y, sobre todo, al viento y a la luna llena”, recuerda. Combina las actuaciones como narrador para niños y adultos con la docencia para profesionales de la comunicación oral y la narración artística. En los últimos años diseña y desarrolla proyectos de animación a la lectura en bibliotecas, centros escolares y formación a profesionales del área impartiendo talleres sobre mejora de comunicación oral, narración y conversación escénica en el ámbito artístico. Es también creador y director del proyecto Labrantes de la Palabra de Arucas y diseñador y coordinador del Proyecto de Mejora del Habla en la Escuela “El Círculo de la Palabra”.
Antonio López opina que el cuentista se hace. “Igual nacemos con una condición especial en el uso de la voz, la mirada, el gesto, o la memoria. Pero la experiencia me dice que el cuentista nace igual que el resto, y después se hace narrador. Son muchas las herramientas que debe ejercitar un narrador de cuentos, pero hay una que a mí me parece importantísima: el sentido común. La capacidad de ponernos en el lugar del otro”, agrega López, que cree que su oficio en los nuevos escenarios que se han abierto a la cultural entendida como espectáculo, “debe reclamar el espacio escénico y los teatros para contar. Eso exige al narrador mayor dedicación y perfeccionamiento y quizá, en muchos casos, la profesionalización. Los centros escolares te reclaman dedicación en horario de mañana, y otros espacios solicitan la tarde. Sería un reto fabuloso que la narración oral encontrara una fórmula formativa organizada que diera respuesta a las necesidades individuales”, concluye.