- La artista grancanaria imparte en marzo en CCA Gran Canaria-Centro de Cultura Audiovisual un taller orientado a fomentar el pensamiento crítico a través de la creación artística
La fotógrafa, diseñadora gráfica y promotora de igualdad grancanaria, Asiria Álvarez, imparte en CCA Gran Canaria-Centro de Cultura Audiovisual el taller denominado ‘La fotografía como herramienta de cambio social’, planteado como una propuesta que contempla dicho medio de expresión también como una herramienta para el desarrollo del pensamiento crítico, generadora de un espacio de participación, reflexión y creación artística.
Álvarez, que ha venido desarrollando su obra centrada en los autorretratos y retratos feministas desde una perspectiva activista siguiendo lo iniciado por autoras como Cindy Sherman o colectivos como Guerrilla Girls, estará impartiendo los días 19 y 26 de marzo este taller centrando sus contenidos en el proceso creativo, la participación y el desarrollo de la perspectiva de género en el trabajo artístico, con el fin de hacer divulgación en el ámbito de la igualdad de género.
El taller de Asiria Álvarez forma parte de la programación ‘Marzo-Mujer’ impulsada por la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario con motivo del Día Internacional de la Mujer.
La idea es que los asistentes “aprendan a desarrollar una propuesta fotográfica artística a partir de una metodología proyectual, con una mirada crítica centrada en la perspectiva de género. El objetivo general, por tanto, será fomentar el uso de la fotografía como una herramienta artística de cambio social y de desarrollo del pensamiento crítico, así como generar un espacio de participación, reflexión y creación artística”, señala la creadora, coautora de la guía ‘Sin Filtros’, orientada al uso saludable de las redes sociales editada en 2022 por el Área de Juventud del Gobierno de Canarias.
El trabajo de Asiria Álvarez es un proceso artístico, pero también político. En sus propuestas trata de expresar una crítica constante a la dictadura de los cánones irreales de belleza o los estereotipos de género. El uso del humor, estética vintage, paletas de color intensas y mucha ironía son algunas de las características que le ayudan a transmitir en sus obras la realidad cotidiana del machismo. “Mis fotografías se han convertido en una forma de contar mis experiencias y la de las mujeres que me rodean. De esta manera se establece una similitud con la vida real: imágenes que sirvan de espejo para las personas que las observen”, señala la creadora.