Antonio Morales asegura que “juntas y juntos podemos construir un mundo donde todas las mujeres y niñas puedan vivir libres de discriminación y violencia, y alcanzar la igualdad real”
Isabel Mena incide en la necesidad de que las administraciones públicas activen medidas de conciliación y corresponsabilidad en la vida laboral y en los cuidados
La sede de la Corporación insular acoge, desde hoy y hasta el próximo día 18 de marzo, la exposición ‘Igualdad en cada paso, fuerza en cada voz’, de Abenchara Montesinos Guerra
Gran Canaria, 8 de marzo de 2024. El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, revalidó hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el compromiso de la Corporación insular de continuar impulsando los avances hacia una sociedad mejor, más equitativa y más democrática, porque, como aseguró, “juntas y juntos podemos construir un mundo donde todas las mujeres y niñas puedan vivir libres de discriminación y violencia, y alcanzar la igualdad real”.
El presidente Morales hizo patente esa certeza, en el acto de conmemoración de este 8M de 2024, en el que estuvo acompañado por la consejera insular de Política Social, Accesibilidad, Igualdad y Diversidad, Isabel Mena, y que se celebró en la sede del Cabildo, donde se dio lectura al Manifiesto de la Corporación insular y se inauguró la exposición ‘Igualdad en cada paso, fuerza en cada voz’, de la artista y diseñadora gráfica Abenchara Montesinos Guerra.
En su intervención, el líder del Gobierno grancanario leyó, a su vez, el Manifiesto de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y los acuerdos que secundó la mayoría del Pleno insular con motivo de este 8M. Un documento en el que se pone de relieve que “no se puede progresar sin la mitad de la población que son las mujeres, ni a costa de ellas y, además, ese progreso de las mujeres es un factor que beneficia a toda la sociedad”, para añadir que, “tal como expresa Naciones Unidas, la igualdad de género es el mayor desafío actual en materia de derechos humanos”.
Y es que, si bien Morales se congratuló de que se hayan producido grandes avances en esa lucha, también lamentó que aún queda mucho por hacer. Una tarea en la que, como afirmó, “los ayuntamientos, diputaciones, cabildos y consejos insulares jugamos un papel esencial para lograr la igualdad real tan necesaria que todos deseamos. Y, en el Día Internacional de la Mujer, las entidades locales nos comprometemos a promover la igualdad de género en todas las áreas de la sociedad. Las políticas de igualdad deben ser transversales e impregnar el conjunto de nuestras actuaciones desde el ámbito local”, sostuvo.
Porque, como dejó claro, “reconocemos que todavía existen desigualdades sistémicas que afectan a las mujeres en nuestras comunidades” y, asimismo, consolidó el empeño de la Corporación insular de “abordarlas de manera activa y efectiva, teniendo especial sensibilidad con aquellas lo tienen más difícil, como las mujeres con discapacidad, mujeres migrantes, mujeres de diferentes etnias y mujeres que viven en el medio rural”.
Así, manifestó que “reafirmamos nuestro compromiso con los derechos humanos de todas las mujeres y niñas, incluido el derecho a la igualdad, la autonomía sobre sus cuerpos y decisiones y la eliminación de todas las formas de violencia y discriminación basadas en el género”, y aseveró que la Corporación insular mantiene su voluntad firme de cumplir las medidas implementadas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. “Es imprescindible, por ello, renovar el gran logro social y político que supuso ese Pacto y aunar esfuerzos e incrementar recursos de prevención para atender a las mujeres víctimas de la violencia de género”, enfatizó.
Con ese horizonte, hizo hincapié en el compromiso el Cabildo de implementar políticas y programas que promuevan la igualdad de género en el acceso a la educación, el empleo, la salud, la participación política y la toma de decisiones en todos los niveles. Del mismo modo, instó a todas las entidades locales a adoptar medidas concretas, para alcanzar la paridad en la toma de decisiones y acabar con la brecha salarial de género, y para terminar con la parcialidad involuntaria a la que se ven abocadas muchas mujeres.
Igualmente, puso el acento en el propósito de la Institución insular de garantizar la representación equitativa de mujeres en todos los ámbitos de la vida pública y de promover un entorno seguro y respetuoso para todas las mujeres y niñas, así como de fomentar los servicios de cuidados desde lo público, para facilitar que la maternidad no las penalice a en el mercado laboral, porque sobre ellas recae el peso de esos cuidados. “Hacemos un llamamiento a la acción a nuestras comunidades, para que se unan en solidaridad con las mujeres de todo el mundo y trabajen juntos para crear un futuro más justo, igualitario para todas las personas, independientemente de su género”, sentenció.
El presidente insular concluyó su discurso refiriéndose a los cuatro acuerdos del Manifiesto de la FEMP secundados en la última sesión del Pleno insular, que se centran en pedir al Gobierno de España que mantenga el enfoque feminista y de derechos humanos, que permita llevar acciones distintas destinadas a acabar contra cualquier forma de desigualdad de género; en impulsar actuaciones de conciliación, cuidado y atención a las familias, que vayan enfocadas a fomentar la corresponsabilidad entre hombres y mujeres y favorecer la conciliación familiar y laboral; en tomar las medidas necesarias en las administraciones públicas, para evitar la desigualdad salarial que aún existe entre hombres y mujeres, y en reforzar y dar continuidad a los compromisos reconocidos por el Cabildo de Gran Canaria, los ayuntamientos y las entidades sociales de la Isla, para el desarrollo del Marco Estratégico por la Igualdad Gran Canaria Infinita 2020 2030.
Sin corresponsabilidad en la vida laboral y en los cuidados, no hay igualdad real
Por su parte, Isabel Mena, abundó en la idea de que “es fundamental que las administraciones públicas sigamos apoyando la causa feminista e impulsando políticas que, de verdad, nos permitan alcanzar una sociedad igualitaria”, e insistió en la necesidad de actuar con medidas de conciliación y corresponsabilidad, “que garanticen que las mujeres tengamos las mismas oportunidades”.
La consejera insular reflexionó sobre cómo, en gran medida, el problema de la brecha salarial se debe a que aún son las mujeres las que siguen abandonando el mercado laboral mayoritariamente, para hacerse cargo de los cuidados de sus hijos e hijas y de las personas mayores. Un abandono al que se suman las reducciones de jornada laboral a las que se acogen en su mayoría, también para poder continuar con esos cuidados.
“Como consecuencia de ello, el salario habitual de las mujeres en España está un poco por encima de 14.000 euros, mientras que el de los hombres supera los 19.000”, resaltó. Una realidad que “afecta a toda nuestra trayectoria, no solo profesional sino vital, porque tiene que ver con la brecha en las pensiones”, añadió. Por ello, vaticinó que, “mientras no haya medidas de conciliación reales, mientras no haya corresponsabilidad en la vida laboral y en los cuidados de la familia, las mujeres no podremos alcanzar una igualdad real”.
Mena deploró que los pasos dados hasta ahora, aunque importantes, son claramente insuficientes. “Seguimos siendo las mujeres las que nos enfrentamos a ambientes de inseguridad permanente, las que somos asesinadas cada año, las víctimas de las agresiones sexuales y las que acabamos asumiendo todos los cuidados y, por tanto, sacrificando nuestra trayectoria profesional y nuestra capacidad económica”, mantuvo, para explicar que el Gobierno insular ha centrado precisamente en esas realidades muchas de las actividades que desarrollará a lo largo de este mes de marzo.
Y así lo verbalizaron también las trabajadoras del Área de Igualdad que, posteriormente, leyeron el Manifiesto del Cabildo de Gran Canaria por este 8 de marzo, en el que la Institución insular se suma a una de las consignas del movimiento feminista de Gran Canaria: ‘Juntas, más fuertes, más lejos’.
‘Igualdad en cada paso, fuerza en cada voz’