La isla de Gran Canaria cerró el mes de febrero pasado con la presencia de 457.306 clientes turísticos, según datos publicados por Frontur. Este dato representa un incremento del 15% respecto a los clientes internacionales recibidos en el mismo mes del año anterior.
El destino turístico de Gran Canaria encadena tres meses de récord para el sector, después de un diciembre y enero sin apenas precedentes en lo estadístico. El dato de febrero de 2024 se eleva como el mejor mes de febrero de siempre y solo es superado en el número de llegadas por el mes de diciembre de 2023, cuando llegaron a la isla, con 465.099 visitantes, de tal manera que de los cuatro mejores meses de la historia del turismo en Gran Canaria, tres corresponden a este invierno.
Gran Canaria recibió a 465.099 clientes nacionales e internacionales en diciembre, 448.376 en enero y ahora registra 457.306 turistas. En tercera posición figuran los 453.136 de marzo de 2019.
Destaca el hecho de que casi todos los mercados internacionales se encuentren al alza, muchos de ellos en su máximo histórico. Los nórdicos han sido el cliente más numeroso en la isla, con 125.542 visitantes, cuando en febrero del año anterior arribaron 113.084. Los alemanes también recuperan protagonismo en invierno con 84.456 llegadas frente a las 81.919 del año anterior. También crece el turista peninsular, que ha pasado de 31124 a 39.895. Los belgas están en 9.568; los neerlandeses en 28.992; los italianos en 10.898; y los británicos –más numerosos en verano- en 78.841: Todos ellos al alza en este momento.
El único punto negro está en la caída puntual de visitantes franceses, después de erigirse en uno de los que más había crecido tras la pandemia. Este mercado ha pasado de tener 17.476 clientes en febrero de 2023 a 15.331 en 2024.
“Son números importantes e históricos para el sector y la economía grancanaria”, valoró el consejero de Turismo de Gran Canaria, Carlos Álamo, que apuntó al éxito de la apuesta por la diversificación de mercados, “algo que nos permitió compensar la caída de alemanes y nórdicos en el pasado ejercicio y que ahora produce una estadística superior, cuando estos clientes prioritarios recuperan su dinámica habitual”. Sin embargo, Álamo manifestó que la prioridad de Gran Canaria “continúa estando en la intención de elevar la facturación frente al número de llegada de visitantes, de tal manera que se genera una mayor riqueza y que esta se reparta mejor por los municipios de la Isla. Esta ha sido nuestra prioridad los últimos años, como territorio limitado en lo geográfico y con una conciencia sostenible respecto al medioambiente y en los social. Queremos un turismo de calidad, que sea respetuoso con el medio y que genere riqueza y oportunidades a las familias canarias. Ese es nuestro objetivo y así lo hemos defendido en el pasado”.