- Un informe del Colegio de Economistas de Las Palmas evidencia que el 52% de las viviendas vacacionales en los municipios turísticos se ubican en apartamentos que se han perdido de la oferta alojativa tradicional en un periodo de 14 años. El resto de la oferta extrahotelera desaparecida está fuera de control
- El estudio también constata que es preciso ordenar el conjunto de la oferta alojativa de Canarias y no solo la vivienda vacacional, refundiendo y simplificando leyes, atendiendo al hecho diferencial del modelo turístico de cada isla y municipio
Las Palmas de Gran Canaria, a 5 de abril de 2024. El 63,8% de las viviendas vacacionales se localizan en 13 municipios turísticos y Las Palmas de Gran Canaria, que tiene un peso mínimo del 2,2% en su parque de viviendas. De las ubicadas en los municipios turísticos, se concluye que el 83,4%, 20.259 sobre un total de 24.311, se encuentran en los microdestinos, mientras que 4.042 (16,6%) se encuentran fuera. Así se constata en el informe ‘El turismo de Canarias: un multi modelo a revisión’, hecho público hoy por el Colegio de Economistas de Las Palmas.
“Esta situación nos lleva a concluir que se trata de una oferta alojativa más y, por tanto, alejada del concepto de vivienda residencial, por lo que no resulta congruente calificar estos municipios como zonas tensionadas, toda vez que se ubican en zonas destinadas al desarrollo de la actividad turística”, manifiesta el decano del Colegio de Economistas de Las Palmas, Alcibíades Trancho Lemes.
Por su parte, la coordinadora del informe y doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, Rosa Rodríguez Díaz, explica que “se trata de un concepto de oferta turística al alza, por el alto valor que le dan los visitantes y, por tanto, se deberían analizar los datos disponibles -que presentan muchos sesgos- con mayor profundidad. Ello permitiría que las decisiones a adoptar sean acordes con la realidad turística de todas y cada una de las islas a nivel individual, así como con las demandas cambiantes de los turistas”.
En el contexto de los municipios turísticos y Las Palmas de Gran Canaria, se concluye, que, de las 24.331 viviendas vacacionales acreditadas como tales, son 12.588 las viviendas vacacionales ubicadas en apartamentos, esto es un 51,7% del total. Por otro lado, 11.743, equivalentes al 48,3%, se encuentran dentro de los municipios turísticos, pero no en apartamentos. Se trata de unidades extrahoteleras desaparecidas, de las que se desconoce a qué se dedican, ya que pueden estar sumidas en la economía sumergida o alquiladas como si de viviendas residenciales se tratara a través de portales inmobiliarios. Es por ello, que desde el Colegio de Economistas consideran que “el Gobierno de Canarias debería estar más preocupado por este tipo de oferta que por las de vivienda vacacional”.
En este sentido, indican que “no se entiende cómo la Consejería de Turismo, a lo largo de los años, ha permitido registrar como viviendas vacacionales un gran número de apartamentos extrahoteleros, contraviniendo las normativas que la propia Administración autonómica ha propuesto y se han aprobado en el Parlamento de Canarias, eludiendo cualquier tipo de control posterior al objeto de velar por su cumplimiento”.
En Canarias, en 14 años, el conjunto de las plazas alojativas tradicionales (hoteleras y extrahoteleras) se ha reducido en un 16%, soportando Gran Canaria la mayor pérdida en extrahoteleras(-42.206), siendo el municipio más afectado, con diferencia, San Bartolomé de Tirajana que pierde 33.214, seguido de Tías (-8.952) y Mogán (-8.445).
Las pernoctaciones en los establecimientos tradicionales aumentan solo un 13% (2009-2023), lo que muestra un claro desplazamiento de turistas a otras ofertas alojativas -que no son registradas a efectos de disponer de datos estadísticos-, como es el caso de la vivienda vacacional. El mercado se regula a través de la oferta y de la demanda, y estos alojamientos son un producto al alza, altamente valorado por los turistas, que estimamos acapara aproximadamente el 20% de los visitantes que entran en Canarias.
Con relación a la residencialización de los apartamentos, en 2022, se destaca que el 53% de la población residente en microdestinos turísticos es extranjera, superando el 50% los municipios de Adeje (72,5%), Antigua (64,7%), Arona (59,9%), Santiago del Teide (58,7%), Tías (56,6%), la Oliva (54,1%), Yaiza (52,4%) y Mogán (50,1%). En 11 años, la población residente en los microdestinos turísticos se ha reducido en 19.119 habitantes -mayormente extranjeros-, esto es, un 9,8% menos, situación que induce a concluir una cierta consolidación de los residentes y la necesidad de que los ayuntamientos hagan un esfuerzo de depuración de los padrones municipales, a fin de verificar la efectiva residencia habitual de su propietario.
Tenerife lidera el exceso de la oferta alojativa
Al comparar los datos del Gobierno de Canarias ya corregidos con el diferencial de plazas extrahoteleras (2009-2023) en el conjunto de los municipios turísticos y Las Palmas de Gran Canaria, se comprueba que la isla de Tenerife acapara en un 98,6% el exceso de viviendas vacacionales 25.550 sobre el decremento de la oferta extrahotelera, por lo que ha incrementado su oferta en 25.193 unidades alojativas. Gran Canaria disminuye su oferta en 8.467 unidades alojativas (-33,1%), siendo, con diferencia, el municipio de San Bartolomé de Tirajana el más afectado, al perder 21.166 unidades (-82,8%).
El Gobierno de Canarias ha anunciado su intención de implantar una moratoria en la oferta alojativa de viviendas vacacionales en el archipiélago. Sin embargo, “esta decisión carece de sustento”, según revela el estudio de los economistas.
El turismo en Canarias ha aumentado en un 55,4% en los últimos 13 años, con la isla de Tenerife liderando con un incremento del 65,6%, seguida de Lanzarote con un 64,8% y Gran Canaria con un 48%. Fuerteventura ocupó el tercer lugar en el aumento relativo de visitantes, con un incremento del 57,5%.
En este contexto, desde el Colegio de Economistas de Las Palmas concluyen que “la moratoria propuesta no está respaldada por los datos actuales de crecimiento turístico en la región. Por ello, se insta al Gobierno de Canarias a reconsiderar esta medida y a enfocar sus esfuerzos en políticas que fomenten un desarrollo turístico sostenible y equilibrado en todas las islas”.