Es sobradamente conocido que una de las prioridades del programa del gobierno progresista del Cabildo de Gran Canaria es la soberanía alimentaria. Este es un concepto establecido en 1996 en la cumbre de la Organización Mundial de la Alimentación (FAO) que se define como el derecho de los pueblos a implementar sus propias políticas y estrategias sostenibles de producción, distribución y consumo de alimentos con base en la pequeña y mediana producción.
Esto es fundamental en un territorio archipielágico como Canarias, tanto para frenar la dependencia del exterior, como para reducir las tremendas emisiones que suponen la importación de alimentos e insumos. También por las externalidades positivas que tiene el sector primario en la fijación de población en el entorno rural, en la creación de empleo, en la prevención de incendios, en el cuidado del paisaje, en la preservación de tradiciones o en proporcionar alimentos de calidad.
Una parte importante de las políticas de soberanía alimentaria pasan por el apoyo directo al sector, mejorar su competitividad y aumentar las rentas del mundo rural. Esto lo hace el Gobierno de la isla a través de subvenciones, ayudas, formación, capacitación o acompañamiento para afrontar la transición energética e integrar las energías renovables en las explotaciones, lo que redunda además en una disminución no solo de las emisiones, sino de los costes del aumento y volatilidad de los precios de la energía.
Pero además de todo esto, hay una línea de trabajo que se ha demostrado imprescindible para conseguir aumentar la producción y el consumo de nuestros productos locales: su promoción, que tanto la población local como los millones de visitantes que recibimos cada año conozcan nuestros productos y valoren su extraordinaria calidad.
Con ese objetivo se puso en marcha el programa “Gran Canaria Me Gusta”, para la mejora del posicionamiento del sector agroalimentario de la isla, que no solo se reduce al sector primario, sino al agroindustrial y por supuesto a la gastronomía, que sin duda está en el mejor momento de su historia, con una consolidada presencia de nuestros establecimientos y chefs en todas las guías de prestigio.
En este sentido, Gran Canaria va a ser la sede, en apenas unas semanas, de una serie de eventos nacionales e internacionales de referencia para el sector agroalimentario. El pasado lunes se inauguró el III Foro Internacional del Queso, un encuentro bienal que convierte a la isla por dos días en la capital mundial del queso artesanal. Se trata de una ocasión para dar a conocer el trabajo realizado durante décadas por ganaderos y ganaderas y maestros y maestras queseras que, con su esfuerzo, dedicación y pasión, han logrado potenciar el sector primario, mejorar la economía de las zonas rurales y proteger el entorno natural, así como hacer de Gran Canaria un gran destino turístico en el ámbito gastronómico. Este destino se ha ido potenciando en los últimos años y ha hecho que hoy ocupemos un lugar de liderazgo en el conjunto del territorio español.
Y es que Gran Canaria es uno de los territorios insulares del mundo que produce una mayor cantidad de quesos distintos, un activo tan potente y diferenciador en un mundo en el que los destinos turísticos están cada vez más estandarizados y compitiendo cada vez más entre ellos. Y es muy importante, por lo tanto, que nos singularice, que busquemos aquello que nos identifique, aquello que nos distingue y yo creo que el queso es uno de esos elementos diferenciadores, extraordinarios, que tenemos que potenciar y diferenciar.
A finales de mes tendrá lugar la primera edición de TERRAE Gran Canaria, un encuentro internacional de gastronomía rural que reunirá en la isla a 20 periodistas especializados y casi 40 chefs locales, nacionales e internacionales. Está organizada por la misma empresa encargada de Madrid Fusión y San Sebastián Gastronómico, los dos congresos gastronómicos más influyentes del mundo.
Más de 40 cocineros rurales de diferentes países, la mayoría con estrellas Michelin, se reunirán en Gáldar, Arucas, Agaete y Guía para compartir inquietudes, proyectos y experiencias. Asimismo chefs de la península y de la isla cocinarán diferentes elaboraciones para abrir el Congreso en una jornada popular el 28 de abril en la Plaza de Santiago de Gáldar, una manera de trascender el ámbito estrictamente profesional e involucrar a la población en general en la importancia de la gastronomía como motor de desarrollo e incluso de transformación de los entorno rurales.
TERRAE es un paso importante en el objetivo de posicionar a Gran Canaria como un territorio netamente gastronómico, así como un avance para el programa Gran Canaria Me Gusta que ya cuenta con una inversión superior a los 2 millones de euros. Este programa es uno de los mayores ejemplos de éxito, ya que habiendo partido de cero, hoy Gran Canaria tiene 23 restaurantes con reconocimientos en las dos guías gastronómicas y 6 estrellas Michelin.
El objetivo es que Gran Canaria se convierta poco a poco en el epicentro del movimiento global que defiende el territorio, la identidad y la sostenibilidad, a la vez que aumenta la conciencia profesional y apertura de miras de los cocineros y cocineras de Gran Canaria a través del conocimiento de experiencias en otras partes del mundo.
Y por supuesto del 19 al 21 de abril tendrá lugar el evento estrella de este programa, la Feria Gran Canaria Me Gusta, que cumplirá 11 ediciones en su mejor momento. La edición del año pasado cerró con el récord de 10.000 visitantes y casi 60 expositores, todos ellos ofreciendo productos de nuestra isla. Este año participarán 81 empresas y 19 municipios de Gran Canaria.
Como vemos, la promoción de nuestros productos locales es una estrategia exitosa para fomentar el desarrollo sostenible de los entornos rurales y de la isla en su conjunto, con múltiples beneficios económicos, medioambientales y sociales. Además su ámbito trasciende al sector primario y se extiende a la agroindustria y la gastronomía, generando un ecosistema con gran capacidad de generación de empleo, de innovación y de bienestar.