En recientes declaraciones, el presidente del Gobierno de Canarias declaraba, refiriéndose a las demandas ciudadanas vinculadas a la próxima manifestación del 20 de abril, que hacía falta una conversación “científica”, “de la mano de las universidades”. Pues aquí llega la respuesta: unas 450 voces, especializadas en distintas áreas del conocimiento, convergen en el diagnóstico de que el actual modelo de desarrollo es fallido y en que existen alternativas fundamentadas a él.
La iniciativa, propuesta por un grupo independiente de docentes universitarios a través de un simple formulario de Google Form, ha tenido un éxito apabullante. El manifiesto recoge firmas de personal investigador de todas las universidades canarias (públicas y privadas) y de unas 30 universidades fuera de las islas. De la ULPGC a Harvard, estas voces convergen en la idea de que “el archipiélago está marcado por un esquema de organización social y político depredador del suelo, contaminador de las aguas, destructor del patrimonio cultural y perjudicial, en general, para todas las especies que habitamos las islas”.
En la mayoría de casos se trata de especialistas de las islas que se dedican a la investigación, pero también incluye a personal investigador de otros países que tienen a Canarias como objeto de estudio. También aparecen institutos y centros de investigación de gran reconocimiento, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas o el Instituto Astrofísico de Canarias. Desde estos espacios también se cuestiona “una economía centrada fundamentalmente en el turismo” que somete a la población de las islas “a condiciones de vida precarias y cada vez más insalubres”.
Una buena parte de las firmas representa además a personas que se dedican a la investigación de forma independiente, con trayectorias vinculadas a la educación, el periodismo de investigación o la creación artística. Ya sea desde las ciencias naturales, las ciencias sociales o las humanidades, la idea común es abogar por alternativas “descentralizadas y diversificadas, ajenas a las macroinfraestructuras y coherentes con la realidad geográfica e histórica del territorio”.
A estas firmas se suman comunicados particulares de grupos y asociaciones dedicados a la investigación, como el del Grupo Internacional de Estudios Canarios, que declara “desde el extranjero y la diáspora canaria” su apoyo “en favor de las movilizaciones que luchan por el presente y el futuro de las Islas Canarias”. O la Asociación Canaria de Antropología, que pide “acabar con la especulación y el expolio” y “respeto por nuestra cultura, pasada y presente”.
En una situación límite como la actual, donde incluso un grupo de activistas ha decidido ponerse en huelga de hambre para exigir medidas de extrema urgencia, el pronunciamiento de la comunidad investigadora resulta crucial. Tal y como ha señalado el colectivo Canarias se agota, urgen vías de participación ciudadana donde las diferentes partes puedan contribuir a edificar propuestas. Canarias tiene un límite y sólo sumando los distintos saberes se podrá transformar. ¿Estará dispuesto el presidente del gobierno de Canarias a establecer este diálogo social?
A continuación adjuntamos el link a los comunicados citados y los contactos de algunas
personas que apoyan esta iniciativa, referentes en sus campos de investigación. En el
documento adjunto se puede encontrar el manifiesto y el listado de firmantes.