- Carmelo Ramírez llama a continuar en la lucha para acabar con la explotación de 200 millones de menores en el planeta, con motivo del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil
- Pepi Farray denuncia que más de 100.000 niños talibés mendigos senegaleses están siendo sometidos a abusos inhumanos y viven en condiciones atroces
El Cabildo de Gran Canaria y la Fundación Canaria Farrah hicieron un llamamiento a la sociedad grancanaria y a la comunidad nacional e internacional para que se unan y reclamen al Gobierno de Senegal la puesta en marcha con urgencia de medidas de protección para los más de 100.000 niños que son sometidos a prácticas de esclavitud en ese país africano.
Así lo manifestaron sus representantes, en el acto ‘Talibés, mendigos de Senegal’, que tuvo lugar esta noche de jueves, en el patio interior de la Institución insular, con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Esclavitud Infantil. Un evento que se enmarca en el programa ‘Gran Canaria Solidaria’ de la Consejería insular de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional, tutelada por Carmelo Ramírez, en el que el propio consejero, junto a la presidenta la Fundación, Pepi Farray, y varios profesionales que trabajan en la entidad, como la enfermera y directora de la Casa de Escucha Mnour, Mahjouba Diakhaté; la educadora de ese mismo centro, Aklina Basse, e Irene García, psicóloga y técnica de proyectos de Cooperación Internacional, dieron visibilidad al sufrimiento que padecen los miles de menores que son explotados en Senegal y en todo el planeta.
Porque, como expuso en su intervención Carmelo Ramírez, este acto organizado por el Cabildo “pretende exponer a la sociedad de Gran Canaria la tragedia que hoy padecen en el mundo más de 200 millones de niñas y niños esclavos, que se ven obligados a trabajar en los países empobrecidos, muchos de ellos explotados por las empresas multinacionales”, subrayó, para concretar que, “hoy, se trata de denunciar la situación terrible de los niños talibés, que son abandonados por sus familias y son forzados a ejercer la mendicidad”.
Por todo ello, instó a continuar en la lucha por erradicar esta situación, porque “hay que seguir denunciando y exponiendo esta lacra que hoy sufre la humanidad y de manera muy especial esos más de 200 millones de menores de 15 años”, que son víctimas del trabajo infantil, del reclutamiento de niños por grupos armados para luchar en conflictos bélicos, de la trata de personas o de la mendicidad, entre muchas otras formas de explotación.
Por su parte, Pepi Farray profundizó en el trabajo que desarrolla la Fundación Canaria Farrah en Senegal con los niños talibés mendigos, “que están siendo sometidos a abusos inhumanos y a explotación”, sostuvo. Unos menores que, como expuso, “son enviados a las escuelas coránicas para recibir educación religiosa y terminan viviendo en la calle y mendigando para sus maestros”, porque tal y como detalló, “según Human Rights Watch, más de 100.000 niños talibés viven en estas condiciones atroces”.
Y con el fin de erradicar esta situación, informó acerca del ‘Plan de erradicación de la mendicidad forzosa infantil’ que lleva a cabo la Fundación en Senegal y en el que se siguen tres líneas de trabajo: el estudio y diagnóstico de la problemática, la sensibilización sobre la misma y la denuncia de la situación tanto en el mismo país africano como en la Isla, “porque Occidente tiene que ser la voz que dé a conocer esta explotación inhumana y que obligue al cumplimiento de las leyes y de los convenios de protección de la infancia”, aseveró. “Los niños talibés mendigos senegaleses están siendo sometidos a abusos y viven en condiciones atroces, y ya es hora de que el Gobierno senegalés tome medidas firmes para proteger sus derechos y poner fin a estas prácticas”, sentenció, para lo que instó a la comunidad internacional “a presionar a ese Gobierno para que actúe con urgencia”.
Acto seguido, todas y todos los ponentes del acto participaron en una mesa redonda, en la que detallaron las conclusiones del estudio que ha elaborado la Fundación con relación a este problema y en el que se pusieron de relieve las causas sociales, religiosas y económicas que lo perpetúan.
Por último, se presentó la ‘Casa de escucha Farrah’, ubicada en la ciudad senegalesa de M’bour y en la que se atiende desde 2018 a una población de 3.500 niños, que reciben atención y se benefician de múltiples servicios, como una enfermería permanente, duchas de agua limpia, alimentación, formación, ludoteca, informática, escucha-orientación y asistencia psicológica. En ese punto, las y los ponentes pusieron sobre la mesa los graves problemas sanitarios y psicosociales a los que se enfrentan todos estos menores.
El acto concluyó con la presentación de la campaña de recogida de firmas destinada a que la ciudadanía grancanaria apoye con su rúbrica la exigencia al Gobierno de Senegal y a las entidades internacionales de que, de una vez por todas, se pongan manos a la obra para eliminar el problema y hacer que la esclavitud infantil solo sea un mal recuerdo.