- Toallitas, servilletas y envases forman la ‘basuraleza’ que abandonan algunas de las personas que acceden a la base del Monumento Natural, amenazan nuestra naturaleza y ponen en peligro la vida de los ecosistemas
El Cabildo de Gran Canaria, a través la Consejería de Medio Ambiente realiza periódicamente labores de vigilancia y mejora de los espacios naturales protegidos. Una actividad que afecta a una superficie que cubre más del 45 % del territorio insular, y que el consejero de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, ha reforzado con personal, medios técnicos y campañas de sensibilización, como la que se acaba de iniciar para la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas bajo el lema “Tu mirada, la única huella”.
La recogida de residuos es una competencia municipal, aunque la Consejería de Medio Ambiente, con el objetivo de apoyar la colaboración institucional con los territorios más sensibles, ha realizado una actuación de choque en el entorno del Roque Nublo. “Debemos buscar formas de colaborar con los ayuntamientos para reducir la presencia de residuos en los espacios naturales más visitados y con mayor presión, pero creo que hay que insistir en aplicar el principio de que, la preservación y cuidado de los espacios naturales es una tarea de todos y todas y que, por tanto, la basura se tiene que depositar en los contenedores habilitados o, mucho mejor, si nos la llevamos a casa”.
Esta labor de limpieza se debe a la “falta de civismo de algunas personas que no tienen ninguna consideración con el espacio común, mostrando su mala educación y escaso respeto a la naturaleza y a la comunidad insular, dejando una huella de ‘basuraleza’ en lugares de gran valor paisajístico y ambiental”, señala, al dejar tirados sus residuos sin llevarlos a los puntos de recogida instalados en la mayor parte del territorio insular, incluidos los lugares de acceso a espacios naturales que tienen una gran afluencia de visitantes.
El consejero destaca que “de momento hemos realizado una acción de choque que se complementará con las iniciativas que estamos estudiando para establecer el aforo de visitantes que pueden recibir determinados monumentos naturales, que tienen un gran atractivo por su espectacularidad y facilidad de acceso, lo que está provocando graves problemas de congestión de tráfico, de saturación de personas, y de impacto sobre estos espacios singulares y frágiles frente a la presencia humana.
“Debemos sensibilizar a la ciudadanía para que asuma que el cuidado y la preservación de los espacios naturales de la isla es tarea de todos, y para que entienda que limpiar no es la solución, sino evitar su origen: cuando se deposita, y ahí es donde hay una labor muy importante que realizar», afirmó.
La actuación realizada en el Roque Nublo ha supuesto la retirada de varios sacos repletos de toallitas, papel higiénico, compresas, envases… materiales que podrían ser transportados fácilmente por las personas que los vertieron, para depositarlos en los contenedores de basura que están instalados en el acceso al camino del Roque Nublo, para que todos los visitantes puedan disfrutar de un paisaje y un paseo sin encontrarse con el ‘mal recuerdo’ dejado por personas incívicas.
García Brink apela a la responsabilidad colectiva, así como al cumplimiento de las ordenanzas, para destinar los recursos a las actuaciones de mejora del entorno y no a la limpieza del monte, ya que en la actualidad es imposible actuar sobre todo el territorio, teniendo en cuenta que Gran Canaria cuenta con dos reservas naturales integrales (Inagua y Barranco Oscuro), seis reservas naturales especiales (El Brezal, Azuaje, Los Marteles, Dunas de Maspalomas, Los Tilos de Moya y Guguy), dos parques naturales (Tamadaba y Pilancones), y dos parques rurales (El Nublo y Doramas). Además, habría que añadir 10 Monumentos Naturales, 7 Paisajes Protegidos, y 4 Sitios de Interés Científicos. A todo esto, se suman las Zonas de Especial Conservación (ZEC) de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, que incrementan la superficie terrestre protegida y añade casi la mitad de nuestro entorno marino.
Del vandalismo y la falta de civismo de numerosas personas, no se libran tampoco los lugares y sitios de patrimonio histórico, los cuales también se encuentran repartidos por toda la isla, sumando en la actualidad 1266 yacimientos arqueológicos.