El programa ‘Gran Canaria Solidaria’ trae a la Isla la obra de la asociación gallega ‘Pallasos en Rebeldía’, en la que se involucra al público, haciéndolo parte del escenario y sumergiéndolo en la vida de las y los refugiados
La representación será este viernes, 21 de junio, a las 19.30 horas, en la sede de la Corporación insular, con motivo de la celebración del Día Mundial de las Personas Refugiadas
Gran Canaria, 19 de junio de 2024. El Cabildo de Gran Canaria transforma su patio interior en un campo de refugiados, en el que las y los grancanarios podrán sumergirse en la dura problemática que viven los millones de personas que buscan refugio en los países de Europa y se dan de bruces con unas políticas migratorias que les cierran las puertas, y convierten así su situación en una auténtica crisis humanitaria.
Esta es la realidad que refleja el montaje teatral ‘Vía Muerta’, una propuesta de la Asociación Cultural y de Cooperación Internacional gallega ‘Pallasos en Rebeldía’, que transforma a las y a los espectadores en unos refugiados más y que se representará este próximo viernes, 21 de junio, a las 19.30 horas, en la sede de la Corporación insular, sita en la calle Pérez Galdós, número 40, de la capital grancanaria, con motivo de la celebración de Día Mundial de las Personas Refugiadas.
El autor de ‘Vía Muerta’ es Carlos Olalla y el montaje está dirigido por Eva Egido Leiva e interpretada por Anabell Gago, Rocío Salgado, Iván Prado y Fran Rei, quienes dan vida a los personajes de una trama cuyo hilo conductor son las actuaciones que el propio Iván Prado, portavoz y principal promotor de la Asociación ‘Pallasos en Rebeldía’, lleva años realizando en campos de refugiados y en otras áreas en conflicto.
La obra, que llega a la Isla de la mano del programa ‘Gran Canaria Solidaria’ que gestiona la Consejería de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional, tutelada por Carmelo Ramírez, rompe con la representación teatral convencional y sienta al público en el escenario, separándolo de la platea por una alambrada, desde donde puede ver las butacas vacías que representan el despilfarro de una Europa que les niega la entrada.
Por todo ello, ‘Vía Muerta’ no se configura únicamente como un montaje teatral, sino como una experiencia a través del teatro que trae la realidad de estas personas a la Isla, involucrando al público y haciéndolo parte de la vida misma de un campo de refugiados. Un espectáculo inmersivo, con un estilo crudo y directo, en el que el escenario es una tienda de un campamento rodeada por alambre de púas, y cuyo propósito es que las espectadoras y los espectadores se pongan en la piel de las y de los refugiados, con el fin de generar reflexión y crear empatía con la situación en la que viven.
Porque, desde ‘Pallasos en Rebeldía’ aseguran que “el teatro no puede permanecer impasible ante la deliberada política de olvido a la que las personas refugiadas son hoy sometidas. Ahora que las personas que, huyendo de la guerra, el terrorismo de tiranos o del hambre, cruzan el Mediterráneo ya no son noticia y dejaron de aparecer en los medios de comunicación, nuestro montaje pretende acercarnos a su realidad y denunciar la hipocresía de una política comunitaria que vulnera principios básicos de la legislación internacional, obligándolos a vivir en miserables campamentos más allá de sus fronteras, cuando podrían acogerlos y darles el refugio al que tienen derecho”.
Como ellos mismos se definen, ‘Pallasos en Rebeldía’ es un espacio de solidaridad internacional y fraternidad entre los pueblos, que se expresa a través de la risa y del arte, y entre cuyos objetivos están defender los derechos humanos con la herramienta de la cultura, despertar la esperanza a través de las artes circenses y desarrollar la fraternidad entre los pueblos del mundo.
Con esos propósitos, desde su fundación en Galicia, en 2004, la entidad ha trabajado intensamente en campos de refugiados y refugiadas alrededor del mundo y ha estado siempre presente en las mayores crisis humanitarias relacionadas con movimientos de población. Así, entre otras acciones, ha viajado a lugares como Grecia, Serbia y Calais (Francia), donde en los últimos años se concentra una gran cantidad de personas que huyen de sus países, en un intento de llegar a la Unión Europea. También ha permitido al circo internacional proyectar su utopía en unión directa con las comunidades indígenas zapatistas en rebeldía de Chiapas, en México; con las y los refugiados saharauis de los campos de Tinduf, en Argelia; en las favelas de Brasil o en ciudades palestinas que sufren la ocupación militar de Israel, además de organizar cada año el ‘Festiclown’ en Palestina y de haber creado la primera escuela de circo en un campo de personas refugiadas en Belén.
Todas y todos aquellos que deseen formar parte de esta experiencia teatral deberán solicitar su entrada en el correo electrónico jmilanp@grancanaria.com, en el que se atenderán las peticiones por orden de recepción, hasta completar el aforo.