“No apoyo la mentira ni la manipulación”
Este lunes, un grupo de trabajadores del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana se reunió a las puertas de las oficinas municipales en busca de una mejora en sus condiciones laborales. Las demandas incluyen la equiparación del complemento de destino, el reconocimiento del trabajo de categoría superior, el acceso a la promoción interna y la aprobación de cuadrantes de trabajo. Sin embargo, la iniciativa no fue acogida por todos los empleados de manera unánime, y se ha generado un intenso debate interno reflejado en un documento difundido por una trabajadora municipal, quien rechaza la concentración y las reclamaciones promovidas.
En su carta titulada “No apoyo la mentira ni la manipulación”, la trabajadora expresa su orgullo por el empleo en el Ayuntamiento y destaca los beneficios laborales que ya disfruta gracias a las negociaciones sindicales previas, como el salario, el horario reducido, los incentivos. , las ayudas anuales para estudios, atención dental y oftalmológica, así como facilidades para la formación continua y permisos para consultas médicas. La empleada cuestiona la legitimidad de las peticiones hechas durante la concentración, señalando que muchas de ellas son, en su opinión, legalmente inviables o incluso han sido rechazadas anteriormente por instancias judiciales.
La carta expone su desacuerdo con el sindicato convocante, al que acusa de interferir en los procesos administrativos y de haber paralizado acciones necesarias para la operación eficiente del Ayuntamiento. Critica que ciertas demandas, como el complemento de destino, se mantienen pese a haber sido previamente denegadas, insinuando que estas acciones responden más a intereses de manipulación política y sindical que a una mejora real de las condiciones laborales.
La trabajadora manifiesta su decepción ante lo que considera una manipulación política de la actividad sindical y una instrumentalización del personal en favor de intereses de poder, apelando a la responsabilidad y el respeto para evitar que el conflicto se transforme en una lucha divisoria entre colegas. Concluye abogando por la transparencia y la ética en las acciones sindicales para que estas se enfoquen en la mejora genuina de los servicios públicos y en una verdadera defensa de los derechos laborales sin agendas ocultas.
NO APOYO LA MENTIRA NI LA MANIPULACIÓN
SoytrabajadoradelAyuntamientodeSantaLucíadeTirajanaymesientomuyorgullosadeello.
Gracias a la lucha sindical tengo un salario bastante digno, trabajo 35 horas a la semana de lunes a viernes (5 horas menos de lo que establece la ley). Mis compañeros de la policía local hacen más horas porque negociaron determinados incentivos que tienen incluidos en su nómina.
Aparte de las 2 pagas extras, tengo dos pagas de productividad al año que van desde los 3.274,80€ brutos que cobran los habilitados nacionales y los jefes de servicio y los 2.074.80€ brutos, que cobra el personal de oficios.
Si mis hijos, mi pareja o yo estamos matriculados en cualquier centro oficial, tengo una ayuda anual que va de los 105,40€ hasta los 210,89€ por cada matrícula.
Si voy al dentista o me compro unas gafas o unas plantillas, también tengo una ayuda anual.
Si quiero mejorar mi formación con algún curso especializado, me abonan un buen porcentaje de la matrícula. Y si la formación es fuera del horario laboral, tengo derecho hasta a 35 horas libres al año.
Tengo derecho hasta 4 horas para asistir a una consulta médica, todas las veces que sea necesario.
Aparte de mis vacaciones y asuntos propios, las vísperas de festivos trabajo una hora menos. El día de Santa Rita, patrona de los funcionarios, lo tenemos libre (antes hacíamos una fiesta de convivencia, hasta que un sindicalista gris, al que no le gusta el buen ambiente laboral , denunció a sus compañeros).
Estoy muy contenta y agradecida por todo esto, gracias, repito, a la lucha sindical.
Esta semana nos han convocado a todo el personal del Ayuntamiento a un desayuno colectivo para exigir una serie de mejoras laborales, pero YO NO VOY A IR por las siguientes razones:
1.- Uno de los sindicatos convocantes, al que pertenece el sindicalista gris, ha conseguido paralizar infinidad de procesos administrativos siendo perfectamente consciente de la repercusión negativa en la calidad de los servicios que se prestan a la ciudadanía. Aquí van unos ejemplos:
Ha conseguido dejar sin efectos la lista de reserva de auxiliares administrativos, aún a sabiendas de que es la única manera de descongestionar los servicios.
Ha conseguido paralizar los nombramientos de jefaturas de servicio, a sabiendas de que son imprescindibles para el funcionamiento de la administración. Especialmente se ha ensañado con las compañeras y compañeros de RRHH que se han atrevido a llevar la jefatura, cuestionando su profesionalidad y ridiculizándolos públicamente.
Ha conseguido judicializar absolutamente todos los procedimientos de RRHH, la última ha sido la modificación de la RPT en la que se incluyeron las plazas de administrativos de la promoción interna, que defendían y por la que convocaron concentraciones como las de ahora.
Por cierto, el sindicalista gris y otro de su mismo sindicato llevan muchos meses sin aparecer por sus puestos de trabajo, por cesión de horas sindicales, sin que se les pueda sustituir, teniendo que cargar a sus compañeros con todo el trabajo y cobran íntegramente las dos pagas de productividad anuales, que supuestamente son por producir. Es legal, pero de dudoso encaje ético.
2.- Algunas de las reivindicaciones que defienden son legalmente imposibles de conseguir, como lo del complemento de destino o la superior categoría. De hecho, algunos de los trabajadores más activos en estas reivindicaciones han tenido que devolver con intereses, por resolución judicial, el importe de ese complemento de destino que ya forzaron en 2014, pese a los informes técnicos en contra. ¿Porqué insisten en esta reivindicación si saben que es ilegal? ¿Es ignorancia o es malicia?
Personalmente no entiendo estas movilizaciones, en estos momentos, ya que los sindicatos convocantes son perfectamente conocedores del volumen de trabajo que está soportando el departamento de RRHH, debido, entre otras muchas cosas, al proceso de estabilización. Tristemente les da lo mismo las condiciones laborales a las que se está sometiendo al personal del departamento de RRHH, prueba de ello son las declaraciones en prensa donde denuncian la entrega de la Comunidad Terapéutica por parte del grupo de gobierno municipal y aprovechan para atacar, de nuevo, al personal de RRHH diciendo textualmente: “El problema, indica el sindicato, es que el departamento municipal de Recursos Humanos no es capaz de generar ese proceso de sustituciones de manera eficaz.”
Y esto lo dice alguien que lleva años sin acudir a su puesto de trabajo, que cobra al final de mes religiosamente su sueldo, sus pagas extras y sus dos pagas de productividad anuales.
No estoy en contra de las reivindicaciones que ayuden a mejorar las condiciones de trabajo del personal más precario, que luego contribuyen a mejorar la calidad de los servicios que prestamos a la ciudadanía.
Me preocupa la pasividad del grupo de gobierno y el oportunismo de la oposición, sobre todo de los que, hasta hace poco, estaban “sufriendo” esta manipulación y ahora se enfundan la camiseta amarilla.
Me avergüenza el intento de manipulación al personal y a la opinión pública por parte de algunas secciones sindicales que, por un lado, presionan para conseguir derechos y por otro, los judicializan para debilitar y bloquear la administración.
Me avergüenza el comportamiento de una pequeña minoría, que con sus comentarios y actitudes desprestigian a la mayoría del personal municipal.
Me avergüenza comprobar que no se trata de una lucha para mejorar las condiciones laborales y la calidad de los servicios públicos, en realidad se trata de una lucha por el control del poder político y sindical.
No podemos permitir que se convierta en una lucha pública entre compañer@s. Los que nos avergonzamos de esas actitudes tenemos la obligación moral de pararlo.
Ese sindicalista gris está ahí porque algún trabajador que vive en la ignorancia cree que está haciendo algo por lis trabajadores cuando la verdad es q sólo buscar ser el nuevo Concejal de RRHH y a cualquier precio.
Suscribo totalmente el escrito, ya estamos hartos de que utilicen a los trabajadores para sus luchas personales y politicas, lo que hacen no es sindicalismo, un buen sindicalista tiene que ser ejemplar como trabajador ; para exigir derechos primero se debe cumplir con los deberes, y precisamente no es el caso, pues el trabajo que no hacen ellos se lo cargan a los/las compañeros/as
Suscribo totalmente el escrito, estamos hartos de que bajo la cobertura del “sindicalismo” se utice a los trabajadores para cuestiones personales y partidistas, los trabajadores no somos arietes para confrontaciones personales de quienes no nos representan, pues deberían ser incuestionables como trabajadores, aportar los valores del trabajo: para exigir derechos, primero hay que cumplir con los deberes, el trabajo que no realizan se lo cargan a los/as compañeros/as sin ningún miramiento.
Un trabajador/a del ayuntamiento que de momento es el único/a que está deacuerdo con lo que ha conseguido. Quizás el o ella tiene reconocido el puesto que ocupa, por lo tanto lo cobra, tiene condiciones dignas de trabajo, no como otros empleados de otros departamentos por poner un ejemplo servicios públicos donde muchos están deseando que llegue el día 25 para cobrar para comer o pagar su hipoteca. Quizás hay que tener un poco más de empatía con muchos/as de las trabajadores/as que llevan reclamando lo que les pertenece más de 14 años, donde el grupo político ha tenido olvidado por completo la promoción interna o la cantidad de policías locales que necesita un municipio de más de 80.000 habitantes, haciendo caso omiso a todo lo que se plantea para buscar soluciones como dice usted negociando. Negociaciones que por lo que parece siempre quedan a favor de unos pocos y no de la totalidad de los/las trabajadores/as. Antes de haber publicado su opinión, respetable por supuesto, quizás tendría que haberse informado con el resto de compañeros/as de como se encuentran en sus puestos de trabajos y si ven Justo o no las circunstancias por las que han estado pasando muchos/as de ellos/as tantos años.
Gracias.
Parece que usted no ha entendido el escrito, y denota un gran desconocimiento por su parte del problema actual del Ayuntamiento.
Y esto es precisamente lo que intenta transmitir el escrito: evitar la confrontación entre compañeros debido a la negligencia de los sindicatos, y concretamente de un sindicato, que por su actuacion negligente, lo unico que esta consiguiendo es precisamente lo contrario de lo que deberia perseguir un sindicato, que no es otra cosa que mejorar aquello que se puede mejorar, pero siguiendo la senda correcta y con buena fe, y no dañando a Recursos Humanos, intentando de manera reiterada y sin justificación obstaculizar el trabajo de este departamento. No hay nada peor que trabajar buscando venganza por no llegar a ser concejal del Departamento. Solo por esto, deberia estar fuera del sindicalismo. Si usted no entiende esto, poco se puede añadir.
Maravillo y soberbio escrito que relata y refleja la realidad del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana.
Cuando en cualquier entidad, ya sea pública o privada, se carece de una clase política de altura y se carece de organizaciones sindicales serias y comprometidas, que velen realmente por los intereses de los trabajadores y no por los propios e individuales de las personas que lo componen, se produce lo que se relata en el escrito, y desgraciadamente, esto tiene difícil solución, porque para que las cosas cambien se tendrían que hacer muchos cambios y tomar medidas contundentes, pero esto, hoy por hoy, es inviable.