-
Davinia Ramírez: “Las inspecciones han documentado irregularidades como es la instalación de amplificadores en las terrazas, por lo se ha ordenado también el precinto de los equipos de sonido del exterior.”
-
Alejandro Marichal: “No podemos permitir que algunos establecimientos operen al margen de la ley generando un agravio para aquellos que sí la cumplen además de molestias para los residentes”
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, a través del área de Disciplina Urbanística, ha iniciado procedimientos sancionadores contra dos locales de ocio nocturno ubicados en el Centro Comercial Meloneras Playa, el Aqua Ocean Club gestionado por Pacífica Meloneras S.L., y Mamajuana, operado por Buena Vista Canarias S.L.U. Estas medidas responden a reiterados incumplimientos de la Ley 7/2011 de Actividades Clasificadas y Espectáculos Públicos de Canarias, que regula las condiciones de seguridad, accesibilidad y respeto a la normativa de licencias para actividades recreativas y de ocio.
Tal y como explica la concejala de Urbanismo, Davinia Ramírez, la resolución contra Aqua Ocean Club “surge tras diversas inspecciones que evidenciaron el uso indebido de instalaciones y actividades no autorizadas. Se ha constatado que desde al menos el mes de junio de 2024, el local ha estado realizando espectáculos musicales en la terraza, una zona no habilitada para ello, incumpliendo lo dispuesto en su licencia”. Además, se verificó la utilización de equipos de sonido en el exterior, generando un impacto acústico por encima de los límites establecidos. En respuesta, el Ayuntamiento ha impuesto una sanción económica de 18.000 euros, catalogando los hechos como infracción muy grave, y ha ordenado el precinto de los equipos de sonido, junto con la posibilidad de una suspensión temporal de su actividad por hasta seis meses en caso de reincidencia. Sin embargo, esta medida ha sido suspendida temporalmente tras la decisión del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Nº 1 de Las Palmas de Gran Canaria, que mediante un auto ha concedido la suspensión provisional de la ejecución del decreto municipal atendiendo a las circunstancias “de especial urgencia alegadas por los representantes del establecimiento”. No obstante, esta decisión no invalida el procedimiento sancionador en curso ni su eventual resolución definitiva.
Por su parte, Mamajuana enfrenta una multa de 18.000 euros, también por actividades no autorizadas, como la realización de eventos musicales en terrazas y áreas exteriores sin contar con los permisos necesarios. La licencia del establecimiento, explica Ramírez, “permite únicamente en su exterior la actividad de bar de tapas sin espectáculos ni música ambiental y desde agosto de 2024, las inspecciones han documentado continuas irregularidades, que incluyen la instalación de sistemas de amplificación sonora en espacios prohibidos”. Por estos motivos y como medida inmediata, se ha ordenado también el precinto de los equipos exteriores de sonido.
Ambos locales ya habían recibido requerimientos previos para cesar estas actividades y ajustarse a la normativa vigente, sin que estos hayan sido atendidos. En el caso de Aqua Ocean Club, los técnicos municipales habían solicitado en varias ocasiones la adecuación de sus instalaciones y la retirada de equipos no autorizados. De manera similar, Mamajuana fue advertido sobre las limitaciones de su licencia y la necesidad de obtener permisos específicos para las actividades realizadas. A pesar de estos avisos, ambos establecimientos continuaron operando al margen de la normativa, lo que motivó la apertura de los expedientes sancionadores.
El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana destaca que estas sanciones son parte de una política estricta para garantizar el cumplimiento de las normativas urbanísticas y de actividades clasificadas. El primer teniente de alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Alejandro Marichal, expone que “estas medidas buscan proteger el bienestar de los residentes y la seguridad de los usuarios de las instalaciones de ocio nocturno así como que todos los establecimientos de ocio operen en base a la normativa: “No podemos permitir que algunos establecimientos operen al margen de la ley, generando un agravio para aquellos que sí la cumplen, además de molestias para los residentes y generando problemas de convivencia y el orden público”, señaló.
Las sanciones incluyen, además de las multas económicas, inspecciones periódicas para verificar el cumplimiento de las disposiciones y en caso de reincidencia, se procederá a la suspensión temporal o definitiva de las actividades. Ramírez hace un llamamiento a todos los operadores de ocio nocturno para que “ajusten sus actividades a las normativas establecidas, asegurando así una oferta de entretenimiento segura, respetuosa y ajustada al marco legal”, concluye la concejala de Urbanismo.