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Alejandro Marichal: “La propuesta de Coalición Canaria está encaminada a evitar una urbanización caótica, mejorar la convivencia entre usos y frenar los expedientes sancionadores promovidos por el Gobierno regional”
La última Jornada Ciudadana organizada por Coalición Canaria San Bartolomé de Tirajana reunió en la tarde de hoy, miércoles 27 de noviembre, a ciudadanos, expertos y representantes locales en un foro centrado en la reflexión sobre los desafíos del urbanismo actual y la búsqueda de un modelo más inclusivo y sostenible. En el evento intervino Maribe Doreste, presidenta de la Plataforma de Afectados por la Ley Turística (PALT), quien abordó los retos sociales y urbanos de Maspalomas bajo el título “Maspalomas: Sostenibilidad Social y Justicia Espacial”.
El Secretario Local de Coalición Canaria de San Bartolomé de Tirajana, Alejandro Marichal, fue el encargado de dar la bienvenida y presentar a la ponente destacando su amplia experiencia y su enfoque en los retos que enfrenta Maspalomas en cuanto al Planeamiento se refiere. Marichal recordó el compromiso firme de Coalición Canaria con la compatibilización de los usos residenciales y turísticos en suelo turístico para lo que se está trabajando en ordenanzas provisionales que otorgarán mayor seguridad jurídica a los residentes en suelo turístico. “Nuestra propuesta está encaminada a evitar una urbanización caótica, mejorar la convivencia entre usos y frenar los expedientes sancionadores promovidos por el Gobierno regional”.
Durante su ponencia, Maribe Doreste planteó la necesidad de repensar el urbanismo de Maspalomas a través de un enfoque que integre convivencia, inclusión y justicia social. Subrayó que la sostenibilidad no debe limitarse a proteger el entorno natural, sino también a garantizar el acceso equitativo de los ciudadanos a los recursos urbanos y a los espacios públicos. Entre las propuestas más relevantes, destacó que las zonas verdes accesibles deben funcionar como espacios abiertos que, además de ofrecer oportunidades de esparcimiento, conecten las áreas urbanas y contribuyan a mejorar la calidad de vida de los residentes. Asimismo, las infraestructuras deben ser inclusivas, diseñadas para atender las necesidades de personas con movilidad reducida y otros colectivos vulnerables. Por último, los espacios públicos deben promover la interacción social, fortaleciendo el tejido comunitario y fomentando encuentros y actividades culturales tanto para los ciudadanos como para los turistas.
Críticas al modelo actual
La presidenta de PALT también desmontó ciertos conceptos asociados al marco jurídico actual que rige el turismo en la región. Cuestionó la conversión de viviendas en unidades alojativas, una práctica que, según afirmó, desnaturaliza el uso residencial y expulsa a los ciudadanos de sus propios espacios en favor de actividades económicas ajenas. “La justicia espacial no puede subordinar los derechos de los residentes a las demandas de grupos externos. Esto no solo es injusto, sino también insostenible en términos sociales y urbanos”, señaló Doreste.
En este sentido, rechazó con firmeza proyectos como la transformación de Maspalomas en un “parque temático”, argumentando que este enfoque turístico desvincula a los residentes de su entorno y rompe la cohesión social. “La sostenibilidad no es solo una cuestión ambiental, sino un equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y culturales de las comunidades locales”, añadió.
El futuro del urbanismo en Maspalomas
Doreste propuso un modelo alternativo que considere el tejido urbano existente, impregnándolo de los nuevos valores sociales del siglo XXI, como la equidad, la participación ciudadana y la sostenibilidad social. Abogó por un marco legislativo que permita a los ciudadanos vivir y disfrutar de sus viviendas y espacios públicos, sin temor a ser desplazados por el crecimiento turístico descontrolado.