El secretario de Organización de Nueva Canarias, Carmelo Ramírez, abordó la crisis interna del partido tras la salida de los alcaldes independientes liderados por Teodoro Sosa. Aseguró que esta ruptura responde a una estrategia promovida por Coalición Canaria para debilitar el partido en Gran Canaria y abrir paso a un proyecto de nacionalismo conservador.
Ramírez negó rotundamente que la dirección del partido haya cometido errores en la gestión del conflicto y defendió que Nueva Canarias se rige por principios democráticos, donde cualquier cambio de liderazgo debe pasar por el Congreso del partido, rechazando ultimátums o presiones. Explicó que el partido ofreció adelantar el Congreso a 2026, garantizando la participación de los grupos independientes en la nueva dirección, pero estos optaron por romper y formar su propio proyecto político.
Además, desmintió que Nueva Canarias haya dado “bandazos ideológicos”, asegurando que los pactos con otras formaciones han sido coyunturales, manteniendo siempre una línea progresista y nacionalista. También recordó que, a pesar de la crisis interna, ninguna asamblea local de Nueva Canarias se ha desligado del partido, lo que refuerza la solidez de la estructura de la organización.
Por último, garantizó que el grupo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria se mantendrá estable hasta el final del mandato, reafirmando su compromiso con un modelo de desarrollo social, sostenible y alejado de las políticas de derecha.
𝐸𝑛 𝑅𝑎𝑑𝑖𝑜 𝐹𝑎𝑟𝑜 𝑠𝑒𝑔𝑢𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑐𝑒𝑟𝑐𝑎 𝑙𝑎𝑠 𝑛𝑜𝑡𝑖𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑖𝑠𝑙𝑎.
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