Nueva Canarias denuncia la insólita negativa de la Policía Local a permitir el acceso de una inspectora de la Inspección de Trabajo a sus instalaciones, impidiéndole realizar una inspección relacionada con denuncias sindicales sobre las condiciones laborales en el cuerpo.
El pasado 25 de febrero, la inspectora se personó en la comisaría para verificar diversas irregularidades, pero tras casi una hora de espera, no fue atendida ni por el comisario de policía ni por la jefa de servicio del turno, a pesar de que ambos se encontraban en las instalaciones. Finalmente, se le negó el acceso, en lo que podría constituir una infracción grave conforme a la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS), que castiga la obstrucción a la labor inspectora.
Según ha podido saber Nueva Canarias, la Inspección de Trabajo había recibido denuncias sindicales sobre diversas deficiencias en la comisaría que ponen en riesgo a los trabajadores. Entre ellas, caídas en la zona de duchas debido a la falta de suelos antideslizantes, problemas en el depósito y manejo de las armas de fuego que no cumplen los requisitos establecidos por el Gobierno de Canarias, graves carencias en la limpieza interior de los vehículos policiales y la falta de duchas y vestuarios específicos para las mujeres policías.
Nueva Canarias critica duramente la falta de colaboración con la Inspección de Trabajo, recordando que, cuando una empresa privada impide el acceso a los inspectores, estos solicitan el apoyo de la Policía Local para garantizar el cumplimiento de la legalidad. “Si ahora es la propia Policía Local la que impide una inspección en sus propias instalaciones, ¿qué debe hacer la Inspección de Trabajo? ¿Llamar a la Policía Nacional o a la Guardia Civil para que intervengan en un edificio municipal? Esta situación es tan insólita como preocupante”.
Nueva Canarias considera que este episodio daña gravemente la imagen del cuerpo policial y del Ayuntamiento, además de generar dudas sobre si se está intentando ocultar algo. “La Inspección de Trabajo es un organismo independiente que vela por la seguridad y salud de los trabajadores. Negarle el acceso sugiere que hay algo que no se quiere que se vea”, ha afirmado Henríquez.
Por ello, Nueva Canarias exige que el alcalde remita un escrito al jefe de la Inspección de Trabajo de Las Palmas pidiendo disculpas por este bochornoso incidente y garantizando que no volverá a repetirse.
Asimismo, solicitan que el alcalde emita una orden expresa para que cualquier funcionario municipal tenga el deber de colaborar de manera inmediata con los inspectores de trabajo cuando acudan a cualquier dependencia municipal, sin menoscabo de informar posteriormente a su respectivo jefe.